5 poses de yoga para ayudarte a superar la modorra

Incluso en los días más productivos, ese cansancio post almuerzo ataca a cualquiera. No importa qué tan activo seas, incluso si estuviste toda la mañana haciendo cosas, para la hora de la siesta, es imposible no hundir el cuerpo en la silla y evitar que los párpados se te caigan. El café ayuda poco y nada, pero estas posturas de yoga prometen sacarte de la modorra.

Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, nadie puede evitar el sueño después de comer. Los especialistas dicen que sentarse por horas puede hacerle creer a tu cerebro que es la hora de dormir, porque tu cuerpo asocia la quietud con el sueño . Así es que por más tentado que estés de seguir tomando café, hacer un poco de yoga es más sano y definitivamente más efectivo para resolver tu sueño.

Cinco posturas de yoga para tener más energía

Postura del gato (Marjariasana-Bitilisana)

Es una forma gentil de calentar tu cuerpo y lograr que la energía vaya de tu cabeza a tus pies. También es genial para eliminar cualquier nudo en la parte baja de la espalda. Uní cada movimiento con tus inhalaciones y exhalaciones.

Postura de la cobra (Bhujangasana)

Este asana ayuda a liberar fatiga y estrés, que es lo que necesitás para luchar contra la modorra después de comer. Recordá nunca forzar la espalda cuando la doblás. Escuchá a tu cuerpo y si sentís tensión, pará y respirá. Podés modificar esta postura apoyando tus codos, vas a tener los mismos beneficios y esta extensión se va a sentir increíble.

Postura del puente (Setu Bandha Sarvangasana)

Energizante y rejuvenecedora, esta postura también esculpe los glúteos y fortalece las piernas. Permanece en la postura por 30 segundos a un minuto.

Postura del camello (Ustrasana)

Esta postura es poco recomendable si tenés dolor cervical. Lo importante es que respires profundamente para eliminar todas las tensiones que puedas tener a la hora de doblar la espalda.

Postura de la rueda (Urdhva Dhanurasana)

Esta postura fortalece y estira todo el cuerpo, pero hay que cuidar la espalda llevando más fuerza a las piernas.

(Fuente: La Nación / GDA)

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