Argentina, La Nación/GDA
Microsoft confirmó que Windows 10 incluirá la opción Continuum, una función que permitiría transformar algunos smartphones futuros en computadoras convencionales.
El concepto inicial de Continuum es permitir una transición fluida entre los dos modos de uso de Windows (el orientado a las pantallas táctiles y el del escritorio tradicional, con teclado y mouse).
Continuum es el que determina, si el usuario lo desea, qué modo de interacción o vista de la aplicación se debe privilegiar.
Con Windows 10, la tecnológica apostará por aplicaciones universales (el mismo programa para una PC de escritorio, una tablet o un teléfono) y esto abre el camino para que algunos smartphones con este sistema operativo puedan funcionar como una PC, al conectarse vía HDMI a un televisor o monitor, y vía Bluetooth a un teclado o mouse, transformando su interfaz para aprovechar pantalla más grande.
Ya en el 2007, Palm, entre otros, estuvo a punto de presentar Foleo, un teclado y pantalla similares a la notebook, que tomaba la información del smartphone para funcionar.
Y Motorola avanzó bastante en este sentido con el modo webtop de sus Atrix en 2011: el smartphone daba vida a un teclado y una pantalla, y cambiaba su interfaz gráfica de Android a un Linux convencional, permitiendo correr las aplicaciones del sistema operativo de Google como ventanas en este escritorio.
Con una propuesta más modesta, la línea PadFone de Asus lleva ya varios años ofreciendo una pantalla con una ranura especial para su smartphone, que lo convierte en una tablet y en una notebook.
Pero Microsoft asegura que Continuum será una herramienta que se adapte más a las necesidades de los usuarios.
La apuesta, aquí, es similar: llevar un smartphone en el bolsillo que funcione como tal, y al llegar al trabajo, se conecte a una base que le habilite un teclado, un monitor y el modo de interacción de Windows 10 para PC.
Aunque Microsoft adelantó que no cualquier smartphone podrá hacerlo (por lo pronto la idea es que ambas pantallas, la del teléfono y el monitor, puedan usarse al mismo tiempo), no estamos hablando de que necesite un hardware descomunal: hoy hay smartphones con 4 GB de RAM, como el Asus Zenfone 2, y procesadores para celulares muy poderosos (incluyendo los Atom de Intel, que facilita la compatibilidad con aplicaciones tradicionales de Windows). Ni hablar que la mayoría de las pantallas 'de escritorio' que usamos hoy tiene una resolución igual o menor a la de un smartphone de alta gama.
Parte de la promesa de este modo de uso, que habilita Windows 10, es llevar la información y las aplicaciones en el bolsillo, y transformar cualquier pantalla disponible en una computadora completa; hay ahí un ahorro de dinero, de administración de más dispositivos, etc.