El gobierno de Reino Unido reveló que su servicio de inteligencia, GCHQ, puede intervenir las cuentas de Google y Facebook de sus ciudadanos sin autorización legal porque dichas compañías están basadas en el exterior.
El jefe de inteligencia británico, Charles Farr, afirmó que esos servicios están clasificados como comunicaciones externas.
La política de fisgoneo fue revelada como parte de una lucha legal que viene librándose con el grupo activista Privacy Iternational (PI). PI dijo que la interpretación de la ley por parte de GCHQ es "condescendiente con el pueblo británico".
Es la primera vez que el gobierno de Reino Unido comenta en cómo el marco legal del país permite la interceptación de comunicaciones, tal como lo informó el "soplón" estadounidense Edward Snowden con sus filtraciones sobre el espionaje gubernamental.