El multimillonario y conocido inversionista Warren Buffett, cumple el próximo 30 de agosto, 88 años, 77 de los cuáles los pasó invirtiendo en bolsa, pues empezó a los 11 años. Su fortuna se calcula en más de US$84 mil de millones y está entre las personas más ricas del mundo, según la revista Forbes.
Con solo 10 años, Warren Buffett fue con su padre a Nueva York. Visitaron varios sitios de interés, y el último fue Wall Street. Con apenas 11 años empezó a comprar papeles. Las primeras acciones que compró fueron de Cities Service Preferred.
Al cumplir 16, ya había acumulado unos US$53.000 dólares. No solo por la compra de acciones de diversas firmas, sino también por innovadores negocios, como la venta de bolsas de golf o el negocio que orquestó con una vieja máquina de pinball.
Tras completar sus estudios de pregrado, Buffett se trasladó a Nueva York para asistir a la Escuela de Negocios de Columbia, porque fue rechazado de la Escuela de Negocios de Harvard.
Warren quiso trabajar con su ídolo, el autor de " The Intelligent Investor ", Benjamin Graham, pero él lo rechazó porque no era judío. Buffett no aceptó la primera negativa y siguió buscando la forma de trabajar con él. En 1952, lo consiguió.
Buffet es de las pocas personas en el mundo que no tiene una computadora en su escritorio y prefiere usar un celular en lugar de un smartphone. El inversionista ha evadido con éxito la tecnología a lo largo de su vida. Solo envío un correo electrónico, a Jeff Raikes de Microsoft.
Conocido como el “Oráculo de Omaha” (ciudad en la que nació), Buffett tiene el récord de tiempo más largo venciendo al mercado. En la crisis financia de 2008, ganó US$ 10 mil millones salvando empresas de diverso giro de negocio. “Mido el éxito según la cantidad de personas que me han amado. Y la mejor forma de ser amado es ser merecedor de ese amor”, dice Warren cuando se le pregunta si el dinero es muestra de triunfo.
El inversionista se ha ganado una legión de seguidores por el acierto en sus inversiones. Se comenta que muchos millonarios pagan sumas altas de dinero con tal de almorzar con él y conocerlo.