Cada vez es más popular un dispositivo que te ayuda a tomarte un selfie en ángulos complejos, o cuando estás con un grupo grande.
Se llama selfie stick, una suerte de bastón que te permite sujetar la cámara frente a ti en la dirección que desees.
Sin embargo, ¿es este un dispositivo moderno?
Recientemente el programa BBC Trending contó la historia de este dispositivo cuya popularidad está en verdadero ascenso.
Esto motivó al periodista independiente Alan Cleaver a compartir esta foto captada con la ayuda de, efectivamente, un selfie stick.
Cleaver comentó que la foto fue tomada en 1925, en Rugby, Warwickshire, en el centro de Inglaterra.
La imagen capta una escena tras del matrimonio de sus abuelos Arnold y Helen Hogg.
Un error afortunado
Afortunadamente para todos, Arnold Hogg cometió el típico error de fotógrafo novato, e incluyó en el ángulo el propio selfie stick, por lo que se puede apreciar en la imagen final que quedó para la posteridad.
"Siempre ha sido una foto favorita en la familia", dice Cleaver.
El fotógrafo contó que su abuelo fue un reconocido artista dedicado al entretenimiento. También fue músico y solía tocar el piano en un cine local hasta que su carrera fue interrumpida por otra innovación tecnológica: las películas habladas.
Sin embargo, Cleaver dijo que su abuelo, quien murió en 1972, no se habría ocupado de cobrar ganancias por la patente del selfie stick.
"Le habría encantado la atención que tiene la foto en este momento, más de 100 años después de su nacimiento, porque esa era su manera de ser, con un sentido del humor muy particular", expresa Cleaver.
"Es maravilloso que el resto del mundo disfrute de lo cómico de esta situación".
La creatividad de los aficionados
Los selfies como tal son tan viejos como la fotografía, pero hasta ahora se pensaba que el selfie stick era un fenómeno más reciente.
Michael Pritchard, director general de la Royal Photographic Society y experto en historia de la fotografía, señala que él no recuerda que el selfie stick haya sido comercializado anteriormente.
"Dicho eso, los fotógrafos aficionados siempre han sido increíblemente creativos", explica Pritchard. "Hay muchos, muchos ejemplos de brillantes dispositivos desarrollados por fotógrafos aficionados".
Los cuerpos de las cámaras fotográficas en los años 20 no permitían la posibilidad de tomarse un selfie por la distancia entre el brazo y el disparador.
Aún hoy, la distancia del brazo limita el poder abarcar todo lo que el fotógrafo quiere. Uno de los selfies más famosos es el de la actriz y comediante Ellen DeGeneres, quien con mucho humor comentaba que si su colega Bradley Cooper hubiese tenido el brazo más largo habrían captado a más estrellas durante la ceremonia de entrega de los premios Oscar de este año.
De manera que el experto opina que los fotógrafos tuvieron que utilizar disparadores remotos conectados con cables u otra cosa, tal como Arnold Hogg aparentemente hizo.
Evidentemente, es difícil demostrar que el dispositivo creado por Hogg es el primer selfie stick del mundo, pero creemos que es un buen argumento para el título de esta historia. Si encuentras una más antigua, por favor avísanos.