Las siete maravillas del mundo están conformadas por los monumentos de la Gran Muralla China, el Cristo Redentor (Brasil), El Coliseo de Roma (Italia), el Machu Pichu de Perú, el Taj Mahal de la India, la Pirámide de Chichén Itzá (México) y la ciudad de Petra (Jordania). Previamente, el pintor neerlandés Maerten van Heemskerck retrató en el siglo XVI siete cuadros de los monumentos más destacados del mundo antiguo, de los cuales seis desaparecieron. Ahora, a través de la Inteligencia Artificial (IA), se reconstruyó cómo se verían en la realidad.
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Se trató de siete maravillas del mundo antiguo que los eruditos griegos consideraron admirables, entre las que figuraban la Gran Pirámide de Guiza, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa en Éfeso, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas y el Faro de Alejandría. En tanto, solo la primera permaneció en su construcción original, mientras que el resto desapareció o fue destruida. La cuenta de @archeology_art recopiló cómo se verían estos monumentos en la realidad.
La Gran Pirámide de Guiza
El faraón Keops pidió construir la primera pirámide de Guiza en el año 1550 antes de Cristo, según consignó National Geographic. Se trató del mayor de los monumentos de este tipo, con 147 metros de alto y alrededor de 2,3 millones de bloques de piedra, que pesarían entre 2,5 y 15 toneladas cada uno. Estos templos surgieron a raíz del deseo de los faraones egipcios de convertirse en dioses en otra vida.
Los Jardines Colgantes de Babilonia
Este monumento histórico fue rodeado por las aguas del río Éufrates, en medio de los jardines que fueron construidos por Nabucodonosor II para su esposa, la princesa Amytis de Meda, en el siglo VI antes de Cristo. Así, a su alrededor brotaba una frondosa vegetación y creaba el efecto de estar suspendido en el aire.
El Templo de Artemisa en Éfeso
La ciudad de Éfeso fue fundada en el siglo X antes de Cristo por griegos jonios, pero fue un rey extranjero, el lidio Creso, quien construyó el templo monumental en la cosa de Asia Menor (actual Turquía). Así, los griegos encontraron un santuario dedicado por la población del lugar a la diosa de la vegetación y la fecundidad, Ártemis.
La Estatua de Zeus en Olimpia
La Estatua de Zeus en Olimpia alcanzó una altura de 12 metros y representaba la devoción de los griegos por sus divinidades. Esculpida por Fidias, según trascendió, fue la imagen que aportó el aspecto canónico asociado al rostro de esta divinidad.
El Mausoleo de Halicarnaso
Esta maravilla del mundo antiguo se construyó en el siglo IV antes de Cristo, a cargo del rey Mausolo, quien quería disponer de un monumento funerario para que su gloria y la de su esposa perdurara en la eternidad. Así, el Mausoleo de Halicarnaso superó los 45 metros de altura y trascendió en la historia.
El Coloso de Rodas
El Coloso de Rodas simbolizó un homenaje a la victoria de los rodios y a la divinidad del dios que la había hecho posible. Se estimó que se construiría entre los años 304 y 292 antes de Cristo.
El Faro de Alejandría
El Faro de Alejandría fue encargado por Ptolomeo I, quien sucedió a Alejandro Magno tras su muerte, al arquitecto Sóstrato de Cnido. Según trascendió, el monumento en la isla de Faros, enfrente de Alejandría, tenía como objetivo servir de referencia a los marineros y navegantes que recorrieran la costa. En tanto, se intuyó que alcanzó a tener hasta 160 metros de altura y apareció en el mapa de Peutinger, aunque un sismo en el siglo XIV causó su derrumbe.
GDA / La Nación / Argentina