Google ha ampliado el acceso a Gemini, el nombre que recibe ahora el chatbot Bard, que puede usarse desde la web y también desde una aplicación móvil, y lo ha acompañado de una actualización de sus políticas de privacidad para explicar los datos que recoge y la gestión que puede hacer el usuario de ellos.
Las conversaciones que el usuario mantenga con este asistente quedarán registradas, así como la información del dispositivo, la ubicación y el feedback, independientemente de si se usa en la web o en las ‘apps’ de Android e iOS.
Google explica en la página dedicada a la Privacidad de Gemini que usa esta información para “ofrecer, mejorar y desarrollar” sus productos y los modelos que impulsan este asistente.
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Se trata de una configuración activa por defecto, que guarda los datos en la cuenta de Google por un periodo de 18 meses, pero que el usuario puede gestionar desde los ajustes, por ejemplo, desactivando el historial de actividad para que las conversaciones futuras no queden guardadas.
En caso de que el usuario decida tener mantener activado el historial de actividad, Google explica que las conversaciones se guardan para mejorar los modelos de aprendizaje automático generativo y que, para ello, son analizadas por revisores humanos entrenados. Por ello, recomienda no compartir con Gemini información sensible.
Asegura que este proceso se realiza manteniendo la privacidad del usuario, para lo que se emplean un subconjunto de conversaciones de los que se elimina la información que pueda ser identificativa. Si los revisores ya han anotado las conversaciones, entonces estas dejan de estar vinculadas con la cuenta de Google y el historial de actividad, y pueden retenerse hasta tres años.
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No obstante, la compañía tecnológica matiza que si se ha desactivado el historial de actividad de Gemini, todavía se guardan las conversaciones durante 72 horas. “Esto permite a Google proporcionar el servicio y procesar cualquier comentario”, explica.
También es posible gestionar los datos de ubicación, pero con matices, ya que Google señala que “siempre se recogen” para que la respuesta que ofrezca Gemini sea más precisa y relevante para el usuario, por ejemplo, si pregunta por el tiempo.
Esto se debe a que recoge la locación más general vinculada a la dirección IP de la red a la que esté conectado el dispositivo, que muestra un área de unos 3 kilómetros cuadrados, lo que evita que se identifique con este dato al usuario.
El usuario sí puede decidir si comparte con Gemini una ubicación más precisa desde los ajustes, que en este caso sería la que ofrece el propio dispositivo. Si lo activa, la información quedará almacenada en el historia de actividad de este asistente.
Conviene saber, además, que aunque se hayan desactivado el historial de actividad de Gemini y gestionado los ajustes de ubicación, si el chatbot se usa integrado en otros servicios de Google, puede recoger datos de estos para seguir mejorando.
Por otra parte, Google recuerda que el usuario puede gestionar y eliminar los datos que ha recogido Gemini desde el historial de actividad, al que se puede acceder desde la propia app de Gemini. También se pueden eliminar las conversaciones que estén almacenadas en este apartado.
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