El liderazgo de Google en la era de internet y la competencia de asistentes de voz con Siri de Apple y Alexa de Amazon, le otorgan una ventaja en la batalla tecnológica por la supremacía. Microsoft, por su parte, no parecía estar en la contienda, pero ha estado invirtiendo en OpenAI –la compañía detrás de ChatGPT– desde 2019 y parece haber acertado con el próxima gran hito en tecnología: la inteligencia artificial (IA).
La compañía fundad por Bill Gates ha invertido en OpenAI a cambio de una posición privilegiada para integrar los avances de la IA en sus productos Azure, Office365 y su nuevo Bing con GPT. Este último ha superado los 100 millones de usuarios diarios activos, pero todavía representa una cuota de mercado inferior al 10%, según Yusuf Medhi, máximo responsable de la división de Bing. Aun así, la impresión general es que Microsoft ha sido más hábil que sus competidores en el campo de la inteligencia artificial, especialmente en comparación con Google.
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Google no se ha quedado de brazos cruzados, pero no atina
Google ha lanzado su propia herramienta de inteligencia artificial llamada Bard para competir con Bing, pero en su presentación ha tenido algunos fallos que causaron una caída en la bolsa. A pesar de que la herramienta de inteligencia artificial de OpenAI también tiene sus imperfecciones, su presentación no afectó el mercado financiero, parece que haber sido pionera le da ciertos beneficios.
Aunque Microsoft ha tenido éxito con Bing, su herramienta de generación de imágenes a partir de texto, llamada Bing Image Creator, no ha obtenido los mismos resultados que las herramientas de la competencia, como Midjourney –que ya no es gratuita–.
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A pesar de estos fracasos, Microsoft está lanzando nuevas herramientas como Office 365 Copilot y Security Copilot para negocios, mientras que Google Bard está pasando a fase beta y la empresa está centrando sus esfuerzos en mejorar la herramienta.
Si bien Microsoft llegó tarde al mercado de navegadores, asistentes virtuales y móviles con productos que dejaron mucho por mejorar, la empresa no quiere quedarse atrás en la carrera por la inteligencia artificial y está aprovechando la oportunidad de competir con Google en este ámbito.
Por su parte, Google sigue siendo líder en motores de búsqueda, tiene uno de los mejores asistentes de voz y se destaca en otros segmentos tecnológicos, por lo que tiene mucho que perder si llega tarde y con productos deficientes al mercado de la IA. Si otros motores de búsqueda se vuelven más populares, la compañía tecnológica no solo podría perder ingresos publicitarios, también ceder posición a la competencia en otros mercados, como el de asistentes virtuales mejorados con IA.
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