Si uno lee el siguiente mensaje: “pintaremos las oficinas y los mobiliarios”, inmediatamente pensará que se vienen días de descanso. Pero esto ya no sucederá más con la cabina móvil y hermética, la cual reduce el tiempo de pintado, acabado y minimiza el riesgo de contaminación de las personas que laboran en áreas aledañas.
“Esta cabina se usa para el acabado en pinturas de poliuretano o polyster, y tiene dispositivos de controles manuales de iluminación, curado y tratamiento de aire, lo cual evita que la nube tóxica de partículas de pintura llegue a contaminar el entorno”, explicó Miguel Rubio Falla, gerente de producción de la empresa Rubney S.A.C.
Hasta hace poco esta empresa le tomaba días realizar este tipo de trabajo, pero había que buscar una solución innovadora. Fue así que se diseñó y construyó una cabina desmontable y adaptable a distintas medidas, razón por la cual las horas de labores se han reducido drásticamente en más del 50%.
Con la cabina se ha eliminado los reprocesos que permite “entregar trabajos de calidad en menor tiempo”, lo cual les permite asumir mayor número de contratos, refirió. Y de acuerdo al informe del proyecto, con el área de trabajo aislado, se ha reducido la disipación de gases tóxicos.
Foto: Sandro Medina
SOBRE LA CABINA
Tiene un diseño hermético y una altura de 2,50 metros por 8,80 metros de largo, la cual se puede reducir según la envergadura de la obra. La parte externa presenta paneles de estructura de fibra de vidrio, mientras que el sistema de iluminación y alimentación eléctrica posee un control automático.
“En su interior existen luminarias y conectores antiexplosivos, lo que asegura el óptimo empleo de iluminación durante las labores de pintado. Este tipo de iluminación evita también el agotamiento visual del operario, a quien, a parte de tener un traje especial 3M, se le suministra aire puro, a través de un sistema de tratamiento de aire con el que contamos”, refirió Mercedes Neyra, quien participó en esta iniciativa tecnológica.
Destacó el sistema de climatización para los procesos de acabado y el tiempo de secado de la obra. “Para ello empleamos lámparas IR (infrarroja), lo cual permite entregar el trabajo en menos tiempo y con una impresionante calidad; es decir, antes tomaba dos días entregar la obra, ahora es solo cuestión de horas y sin tener que interrumpir ni contaminar con gases tóxicos al personal que labora en los alrededores”, señaló.
TRABAJO TRIPARTITO
Para el desarrollo de esta cabina, que demandó un presupuesto de más de 390 mil nuevos soles, la mencionada empresa tuvo el apoyo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y el cofinanciamiento del Fondo de Investigación y Desarrollo para la Competitividad (Innóvate Perú-Fidecom) del Ministerio de la Producción, el cual es administrado por el Fondo para la Innovación, Ciencia y Tecnología (Fincyt).
“Lo que existe en el mercado son cabinas fijas o simples talleres, por llamarlo así. Pero la cabina móvil significa un ahorro enorme para nuestra empresa y nos permite atender a más clientes por la celeridad que nos ofrece este equipo innovador”, indicó Miguel Rubio. Y el mercado es promisorio porque pueden ofrecer sus servicios a sectores como el automotriz, contenedores de carga y otros.
CIFRAS
- Costo total del proyecto: S/. 395.329 nuevos soles
- Fidecom: 69,31%
- Rubney S.A.C.: 25,88%
- UNMSM: 7,21%
Los datos
- Reducción en un 56% el tiempo de pintado con la cabina.
- El proceso de secado disminuyó en un 90%.