La favela Morro da Mineria en Brasil hace un pocos días vivió uno de sus momentos más grande su historia. Recibieron la visita del legendario Pelé, quien inauguró una cancha capaz de iluminarse con el movimiento de los jugadores de fútbol.
El proyecto ha sido auspiciado por la empresa Royal Dutch Shell y consta de 200 baldosas hechas de material reciclado y capaces de capturar la energía que produce el movimiento de los jugadores.
Esta tecnología ha sido desarrollada por la startup británica “Pavagen”, quienes también la instalaron a lo largo de la cancha y la cubrieron de pasto artificial.
Las baldosas capturan la energía y alimentan de electricidad al sistema de iluminación de la cancha. Asimismo, trabaja conjuntamente con paneles solares que han sido instalados a la largo del campo
Según, Richard Kemball-Cook, presidente de Pavegen, esta tecnología funciona mediante un sistema de engranajes, cuando uno pisa una de las baldosas los engranajes empiezan a girar y actúan como generador de energía, cita el portal Daily Mail.
El costo para aquellos que quieran jugar en esta moderna cancha es de 20 dólares la hora, precio desorbitante para los miembro de la favela. Sin embargo, el presidente de Pavegen informó que están buscando formas de reducir el costo.