(EFE).Técnicos del Instituto Tecnológico Metalmecánico (Aimme) han patentado una cerradura electrónica que se abastece de energía con el propio funcionamiento de su palanca. Permitiendo reducir hasta un 97 % las emisiones de CO2 a la atmósfera respecto a otros mecanismos electrónicos.
El funcionamiento de este novedoso sistema autorrecargable y ecológico es muy básico, ya que la palanca de la puerta se acciona de forma tradicional. Aunque al moverse autoproduce la energía que necesita y, al carecer de pilas o baterías, evita las emisiones de dióxido de carbono.
TRES FORMAS DE ABRIRSE
Esta cerradura electrónica funciona con un software específico y puede abrirse de tres formas diferentes: accionando la palanca con una tarjeta de acceso, con el smartphone a través de la conexión inalámbrica NFC (Near field communication) o con la llave tradicional. También es posible utilizar un código que da acceso a la puerta con una tarjeta de uso temporal, que sería esencial en casos de emergencia.
SÓLO PARA PROFESIONALES
Por ahora su aplicación se limitará a la venta para profesionales especializados, que serán quienes lo comercialicen por los centros empresariales o establecimientos hoteleros. Aunque no descartan la venta al público en general porque ya trabajan en un software más básico, comenta el responsable de la unidad de desarrollo del producto de Aimme, Luis Marín.
En estos momentos, el proyecto se encuentra en fase de prefabricación y está buscando expertos industriales interesados en su producción, según Marín, quien ha explicado que el plazo para su comercialización podría estar “en torno a un año”. Por tanto, el coste de esta cerradura electrónica todavía se desconoce
La palanca autorecargable ha sido posible gracias a la financiación de la Unión Europea mediante el programa de ayudas económicas “Ecoinnovation”, que ha aportado más del 50 % el presupuesto total de más de 1,2 millones de euros.