A primera vista pudiera parecer que se trata de un dispositivo poco sorprendente, que no ofrece nada que no hayamos visto. Pero cuando empieza a funcionar, la cosa cambia completamente.
Se trata de un proyecto desarrollado por la empresa israelí CES 2015 como: “la primera impresora portátil".
El concepto es simple: ya que todos nuestros dispositivos se han vuelto móviles para hacernos la vida más fácil, se tenía que buscar alguna solución para las impresiones.
El equipo se puede conectar con cualquier dispositivo móvil a través del WiFi, es decir que el usuario puede imprimir directamente desde su smartphone, su tablet, su laptop o hasta desde la PC. No se necesita una aplicación en particular, porque se puede configurar como cualquier impresora tradicional.
Es compatible con cualquier tamaño de papel. El usuario es quien decide el tamaño del área de impresión. La tinta –que fue desarrollada por la misma empresa y que se vende en línea- alcanza para imprimir hasta 100 páginas.
La impresora es realmente portátil: mide 10,2 cm de diámetro; 7,5 cm de alto y pesa solo 350 gramos.
La mini-impresora robótica fue galardonada con el premio a Lo mejor en Innovación que otorga el CES 2015.