El director ejecutivo de la automotriz de vehículos eléctricos Tesla Motors espera conectar millones de baterías con paneles solares en viviendas y negocios para que el mundo pueda desconectarse de las centrales eléctricas.
"Nuestro objetivo aquí es cambiar de forma fundamental el modo en el que el mundo consume energía", asegura Musk.
Aunque Tesla fabricará la batería llamada "Powerwall", serán otras empresas las que la comercialicen. La lista de socios incluye SolarCity, una firma de instalación de paneles solares fundada por los primos de Musk, Lyndon y Peter Rive. Musk es el presidente y mayor accionista de SolarCity.
Al igual que con los autos eléctricos Tesla, que tienen un precio inicial de alrededor de 70.000 dólares, las baterías costarán entre 3.000 y 3.500 dólares, dependiendo de la capacidad deseada. La instalación iría aparte.
"No creo que este producto en su primera manifestación sea interesante para la gente corriente", admitió Peter Rive, jefe de tecnología de SolarCity. Sin embargo, el ejecutivo espera que haya suficiente demanda como para aumentar de forma sustancial la cantidad de baterías domésticas.
Musk está tan alentado por la demanda inicial que cree que Tesla y otros futuros rivales podrán vender 2.000 millones de lotes de baterías en todo el mundo, en torno a la misma cantidad que vehículos que circulan por las calles. Aunque eso pueda sonar como un objetivo lejano, el desarrollador insistió en que "hacerlo está al alcance de la humanidad".
Tesla espera empezar los envíos de una serie limitada de baterías Powewall este verano en Estados Unidos antes de expandirse a nivel internacional el año que viene.
El objetivo a largo plazo es reducir la dependencia del mundo de la energía obtenida de combustibles fósiles, así como crear redes regionales de baterías domésticas que pudieran controlarse como si fueran una central eléctrica. Eso daría a las empresas eléctricas otra forma de asegurarse de que pueden proporcionar energía en picos de demanda.
Por ahora, la batería sirve principalmente como un costoso sistema de respaldo durante los cortes de energía para los consumidores como David Cunningham, ingeniero aeroespacial de Foster City, California. A finales de año instaló una batería Tesla para que funcionara junto al par de paneles fotovoltaicos, como parte de un programa piloto dirigido por la Comisión de Servicios Públicos de California, para probar el rendimiento de las baterías.
Aunque la casa de Cunningham no ha sufrido apagones en los seis meses que ha tenido la batería, es capaz de utilizar aparatos domésticos como las luces y la refrigeración, además de que puede ser recargada por los paneles solares durante el día.
"Mientras se tengan los paneles solares, creo que es algo lógico que los dos aparatos vayan de la mano", dijo Cunningham. "Creo que tengo todo un sistema eléctrico aquí en casa", asegura.
Fuente: AP