Un grupo de investigadores de la Universidad de Iowa ha fabricado unos microtentáculos tan delicados que son capaces de sujetar una hormiga sin dañarla, según un artículo publicado en la revista Nature.
Estos diminutos aparatos están confeccionado de un material llamado Polidimetilsiloxano (PDMS), tienen una longitud de menos de 8 milímetros y son, en esencia, tubos huecos.
Al extraer el aire del tubo mediante un dispositivo, el aparato se enrosca sujetando cualquier objeto como si fuera un tentáculo.
El invento parece simple, pero el PDMS es extremadamente complejo de manipular debido a que su consistencia antes de formarse es líquida.
Aparte de fabricar el tubo, sus creadores tuvieron que probar decenas de diseños antes de dar con uno que se curvara en el ángulo y forma deseados, lo cual demandó muchos meses de pruebas.
El prototipo, indican los creadores, es cientos de veces más pequeño que otros tentáculos robóticos ya existentes. Este invento se enmarca en lo que se conoce como robótica suave o robótica blanda, que tiene como objetivo diseñar apéndices capaces de sujetar objetos con firmeza pero sin dañarlos.
En este caso, los microtentáculos aplican una fuerza de solo un micronewton, que es miles de veces menos de la fuerza que ejercen los párpados humanos al moverse, pero más que suficiente como para sujetar a una hormiga o examinar huevos de insectos.
El dispositivo promete aportar no solo a la microbiología, sino también en el campo de la microcirugía, aseguran sus creadores.
Fuente. Gizmodo.es