Este alemán ha desarrollado quizá uno de los inventos más llamativos para los amantes de las figuras hechas de papel.
La hoja ingresa por un extremo, luego varios rodillos la doblan al pasar y llega al otro extremo del cañón lista para ser disparada. El dispositivo opera de manera automática y en solo segundos.
Su creador indicó que el cañón fue fabricado con impresoras 3D y hasta el ruido que produce es conmovedor. Por lo que no cabe duda que convertido en un juguete, podría llegar a ser un éxito mundial.