Los letreros que indican zona Wi Fi son familiares a los usuarios de dispositivos móviles. Este tipo de conexión inalámbrica desplazó a la conexión de discado domiciliaria, muy popular a finales de la década del 90.
Pero los cambios tecnológicos suceden en forma más acelerada, y es el caso de la nueva tecnología de conexión a la red llamada Li Fi.
Se trata de una transmisión de datos que prescinde de las ondas de radio usadas en el Wi Fi, y en su lugar aprovecha la luz LED. Este avance responde a las necesidades de los nuevos usuarios: velocidades supersónicas para bajar archivos o mantener llamadas sin interrupciones.
VELOCIDAD Y PROTECCIÓN
Li Fi permite la descarga de una película en alta definición en apenas 30 segundos. Pero además de su rapidez, la seguridad que promete es una de sus características más atractivas: al no haber ondas de por medio, no es susceptible a la interceptación que realizan los hackers.
La tecnología vio sus inicios apenas en el 2011, cuando el profesor británico Harald Haas demostró que una luz LED era capaz de transmitir datos si se le incorpora un miniprocesador. Esta luz parpadea millones de veces por segundo, algo imperceptible al ojo humano, y de esta forma se produce la conexión a Internet de hasta 10 gigabytes por segundo.
SIN ONDAS
El sistema puede ser instalado en hospitales y aeropuertos sin riesgos de interferencia.