Una empresa coreana ha creado Moky, un teclado Bluetooth de apariencia tradicional, pero con una diferencia importante: todo el área que ocupan las teclas conforman una superficie táctil, lo que conveirte al gadget en un touchpad gigante que permite realizar todo tipo de tareas.
Moky funciona con sensores infrarrojos que detectan los movimientos que el usuario realiza por encima de las teclas, de modo que no será necesario separar los dedos de ellas para realizar otras operaciones.
Debido a que el aparto recibe diversas órdenes a la vez, los creadores incluyeron una tecla que activa los sensores, el que debe ser activado cuando la persona decida utilizar el teclado como un touchpad.
Actualmente, la compañía creadora pide ayuda en IndieGoGo para sacar adelante el proyecto. El precio que tiene en la iniciativa crowdfunding es de 69 dólares, y desea reunir el dinero suficiente para inciar la fabricación a partir de octubre
Fuente: Xataka.com