La NASA desplegó con éxito su módulo espacial inflable
La NASA desplegó con éxito su módulo espacial inflable

CABO CAÑAVERAL. La NASA infló exitosamente un nuevo habitáculo experimental en la Estación Espacial Internacional (EEI), con lo que produjo el primer módulo inflable para astronautas en el mundo. Sin embargo, la operación demoró mucho más tiempo de lo esperado, extendiéndose tres días.

El astronauta Jeffrey Williams, que se encuentra en la EEI, pasó siete horas del sábado 28 de mayo abriendo y cerrando una válvula de aire para inflar el Módulo Expandible de Actividad Bigelow (BEAM, por sus siglas en inglés). Finalmente, ingresó el aire suficiente, de forma que el habitáculo pudiera expandirse a su tamaño de 3,9 metros de longitud y 3,2 metros de diámetro, un volumen equivalente a una recámara pequeña. Tanques de aire internos proporcionaron la presurización final para completar el trabajo.

Williams y sus cinco colegas de la tripulación de la EEI tendrán que aguardar una semana antes de aventurarse a entrar al módulo inflable. La NASA quiere asegurarse de que la cámara permanece hermética.

Fue el segundo intento de la agencia espacial estadounidense para inflar el módulo BEAM. El primero se llevó a cabo el jueves, pero solo se expandió un poco. Los expertos creen que el módulo estuvo muy apretado mientras permaneció empacado durante mucho tiempo antes de su lanzamiento del mes pasado, por lo que las capas de tejido tuvieron problema en desplegarse.

La presión en el interior de la cámara fue aliviada el viernes para disminuir la fricción entre las múltiples capas. Aparentemente eso solucionó el problema. El cubículo se expandió 1,8 metros adicionales el sábado, viéndose cada vez más como una pelota de playa.

En total, Williams abrió la válvula 25 veces el sábado para un total de 2,5 minutos de aire que fluía desde la EEI a la cámara.

Fue posible escuchar un ruido de un golpeteo sordo a medida que la presión se acumulaba dentro del BEAM, escuchándose como el maíz palomero en un sartén. En realidad esas son buenas noticias; las autoridades dijeron que fue el sonido de la liberación de las correas internas mientras el habitáculo crecía.

La empresa Bigelow Aerospace proporcionó este primer módulo inflable fabricado para astronautas. La NASA pagó 17,8 millones de dólares por la demostración de la tecnología, que podría conducir a un compartimiento inflable aún más grande en la estación espacial.

Fuente: AP

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