La historia de la ciencia está llena de descubrimientos fortuitos, de errores que ayudaron a saltar varios pasos de golpe para dar con un logro inesperado.
El diario The New York Times se hacía eco del descubrimiento de una nueva familia de polímeros, los primeros que se consiguen en muchos años, gracias al error que una investigadora cometió en el laboratorio.
Trabajando en el centro de investigación de materiales de IBM, Jeannette García se equivocó al pesar los compuestos que debía incluir en la fórmula, dejando uno de ellos fuera. Al regresar, el vaso de precipitado contenía un duro plástico desconocido.
A partir de ahí, el laboratorio puso en marcha un trabajo de química computacional para sacarle todo el partido a este descubrimiento: hoy contamos con dos nuevos materiales Titan e Hydro, ambos surgidos de la misma reacción. Uno es rígido y podría formar parte de la próxima generación de computadoras. El otro es un gel casi líquido y muy flexible, que vuelve a juntarse en una sola pieza incluso después de cortarlo en pedazos.
García y un equipo de casi una docena de investigadores trabajaron durante más de un año en este descubrimiento, cuyas conclusiones han enviado a la revista "Science" para su publicación.