En un evento en el que quedó claro que lo último de la tecnología no se encuentra al interior del smartphone de moda, el dispositivo Babybe, de Camilo Anabalón, fue uno de los más destacados. El ingeniero industrial chileno mostró su producto durante la convención de innovadores “Idear Soluciones”, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y llevado a cabo por primera vez en el Perú.
Camilo puso de manifiesto un problema crucial para la vida de las personas y es que el 10% de las nacimientos que se producen en el mundo son prematuros. Quiere decir que cada año, 15 millones de bebes llegan mundo antes de haber cumplido 37 semanas de gestación y con menos de 2.500 gramos de peso.
Según la OMS, estos bebés no están totalmente preparados para la vida extrauterina, sufren hipotermia con más facilidad y necesitan más ayuda para alimentarse que los niños nacidos a término. Además, pueden tener problemas para respirar y sufrir complicaciones como infecciones. Se trata de una situación dolorosa que enfrentan a diario las familias de los pequeños en clínicas y hospitales de todo el mundo.
Un bebé que nace de forma prematura es impedido del contacto directo con su madre porque debe afrontar sus primeras tres semanas de vida al interior de una máquina incubadora que si bien beneficia su recuperación, lo separa completamente de la mujer que le dio la vida, interrumpiendo el vínculo natural que diversos especialistas consideran fundamental para la salud y la vida en los primeros días de los bebes.
Anabalón y su socio, Raphael Lang, identificaron este problema hace ya cuatro años y desde entonces se propusieron plantearle una solución. Así nació Babybe, un producto inspirado en la telepresencia (estar presente estar presente en un espacio a distancia) que le permite al bebé prematuro sentir los latidos y el corazón de la madre en tiempo real mientras está en la incubadora. “De esta manera, se reducen los niveles de estrés y se favorece el desarrollo de los órganos internos que aún no han terminado de desarrollar”, aseguró Camilo a El Comercio.
¿Cómo funciona? Babybe lo integran tres componentes: el primero es un sensor con forma de tortuga que capta los sonidos de la respiración y los latidos del corazón de la madre. Esta información pasa de manera inalámbrica a un segundo componente, que es la computadora que administra la data y la transfiere a un colchón biónico instalado dentro de la incubadora en la que reposa el bebé. “La respiración y los latidos del corazón se replican en el colchón proveyéndole al bebé de un estímulo natural que favorecerá su recuperación, como si estuviera en el pecho de su madre”, asegura Anabalón.
Este sistema se está desarrollando en la ciudad de Stuttgart, Alemania, y actualmente se prueba en bebés prematuros (en Chile y Alemania) a fin de cuantificar los beneficios que le producen. Con esos resultados, el sistema tentaría la certificación médica y estaría listo a comercializarse en Europa y América Latina a partir de abril del 2016. Estará dirigido a clínicas y hospitales.
DATOS
- Camilo Anabalón precisó que este dispositivo es complementario a las incubadoras, que no perjudica el funcionamiento de la máquina y que por el contrario la mejora.
- Según la OMS, el nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad entre los recién nacidos (durante las primeras cuatro semanas de vida)
- La tasa de nacimientos prematuros en el Perú es actualmente de 7,3%.