La marina estadounidense ha desarrollado un drone que es es capaz de patrullar por sí solo el mar mientras extrae la energía que necesita del sol y del oleaje. Se trata de Wave Glider, quet tiene un aspecto de una tabla de surf flotando en el mar.
Hasta ahora la vigilancia marítima se limitaba a imágenes por satélite y boyas, pero faltaba un dispositivo que pudiera recorrer zonas amplias del mar sin tener que reposar, sin tripulación humana y a bajo costo.
El Wave Glider está formado por dos partes. Bajo la superficie, un vehículo lleno de sensores se encarga de monitorear el mar a su alrededor. Este vehículo lleva unas aletas que recogen energía de las propias olas y permiten al dron desplazarse. A nivel de la superficie, una tabla alberga células solares que proporcionan energía a todos los sistemas electrónicos y emite sus datos a través de varias antenas.
Disponible en varias versiones, el más grande de estos drones submarinos autónomos, bautizado como SV3, es capaz de llevar encima 51 sensores diferentes. Su orientación se realiza a través de un sistema GPS.
El primer prototipo del Wave Glider lo diseñó un inventor llamado Joe Rizzi en 2003. Rizzi acostumbraba a hacer submarinismo en la costa de Hawai, y durante sus sesiones disfrutaba del canto de las ballenas que se transmite a través del agua. El sonido le gustaba tanto que decidió buscar una manera de poder disfrutarlo en directo. Su solución fue una tabla de surf flotante con un hidrófono y un cable que lo conectaba al equipo de música de su casa.
Años más tarde, una compañía llamada Liquid Robotics compró la idea y la perfeccionó para crear el dron Wave Glider.
Este tipo de dispositivos por las compañías que instalan cables transoceánicos para poder detectar la temperatura del agua o temblores bajo la superficie. Actualmente, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA) utiliza los Wave Glider para monitorear la acidificación de los océanos en zonas como Alaska.
Fuente: Gizmodo. es