Un eclipse solar es de los eventos astronómicos más imponentes. Tomar fotografías, sin embargo, podría terminar siendo peligroso si el usuario no está informado, especialmente si está pensando en capturar el momento con su celular. ¿A qué podría enfrentarse una persona si toma una foto de un eclipse con su smartphone?
Para empezar, no es recomendable utilizar un celular para tomar fotos de un eclipse solar. Incluso si la persona está de espaldas al sol y utiliza la cámara selfie podría terminar con graves problemas oculares, pues la luz se verá reflejada en la pantalla. Esto podría ocasionar hasta la pérdida de la vista. Por ello, siempre se recomienda utilizar gafas de protección solar.
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Además, la radiación también podría ocasionar daños al sensor de la cámara y afectar al smartphone si se dirige de forma prolongada. Esto se debe a que los celulares no cuentan con un lente como el de las cámaras convencionales, por lo que, al no poder colocar un filtro solar especial, la luz del eclipse podría dejar inutilizable el dispositivo.
En una entrevista con Caribbean Business, el experto en tecnología Obed Borrero señala que “la radiación que emitirá el sol es parecida al de realizar una soldadura”, por lo que observarlo directamente y sin una protección puede causar daños de forma permanente en la vista de las personas. Es decir, la potencia de la luz es tanta que, además de “romper” el celular, también generaría problemas visuales para el usuario.
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¿Por qué los celulares no pueden utilizar filtros solares para tomar fotos en eclipses?
Un celular no ha sido diseñado exclusivamente para tomar fotografías, por lo que tienen muchas más funciones que la cámara. Es decir, cuenta con partes más sensibles que una cámara convencional. Asimismo, los lentes y los sensores son mucho más pequeños y, por ende, capturan menos luz.
Si bien la tecnología en este aspecto de los celulares ha avanzado considerablemente, siempre será mejor utilizar un dispositivo fotográfico que ha sido creado exclusivamente para esto. Además, debido a que en el ámbito profesional prácticamente se necesita de cámaras fotográficas, los componentes se hacen a la medida de los lentes que utilizan estos.
Esto es lo que ocurre con los filtros solares, los cuales son mucho más grandes que un lente de una cámara de un smartphone. Al estar diseñados para ajustar perfectamente sobre el lente de una cámara real, resulta en una forma segura de manipular el dispositivo sin que esta protección se llegue a caer. Para los lentes de un celulare no existe este filtro, por lo menos no de forma masiva.
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