La necesidad de reparar un teléfono móvil puede llevarnos a buscar opciones rápidas y económicas, como los servicios técnicos no oficiales. Sin embargo, esta elección puede tener consecuencias graves en términos de seguridad. Desde datos personales hasta accesos bancarios, los peligros pueden ser mayores de lo que muchos usuarios imaginan.
Podemos encontrar estos servicios en mercados, avenidas comerciales e incluso en centros comerciales, donde los conocidos “técnicos” ofrecen reparaciones de móviles. Si estás enfrentando problemas como una pantalla táctil que no funciona o una batería que ya no carga como antes y estás considerando llevarlo con ellos, es importante pensarlo dos veces.
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En esta nota, descubre los riesgos a los que estarías expuesto si decides optar por esta opción. Para ello, conversamos con dos expertos en ciberseguridad: Luis Enrique Acosta, docente de la Facultad de Ingeniería Empresarial y de Sistemas de la Universidad Científica del Sur, y Jorge Zeballos, gerente general de ESET Perú. Ambos comparten sus perspectivas sobre las amenazas potenciales que enfrentan los usuarios al elegir estas alternativas de reparación.
Principales riesgos de seguridad
Acosta destaca que uno de los mayores riesgos al llevar un móvil a un servicio técnico no oficial es el robo o manipulación de los datos personales.
“De hecho, cuando nosotros guardamos imágenes, videos, otras personas que normalmente siempre husmean la información podrían, con malicia, guardar esa información y posteriormente utilizarla de manera negativa”, señala. “Los técnicos en su gran mayoría saben cómo copiar, formatear, sustraer, clonar”.
Por ejemplo, imágenes privadas almacenadas en tu dispositivo podrían ser copiadas y utilizadas para chantajes o suplantación de identidad. Esto no solo resulta en una pérdida significativa de privacidad, sino que también puede exponer a las víctimas a extorsiones y dañar su reputación profesional y personal.
Además, una práctica común es guardar contraseñas en aplicaciones como las de Google en Android para facilitar el acceso. Esto significa que las contraseñas guardadas también pueden ser expuestas y analizadas, poniendo en riesgo nuestra seguridad. También, nuestros contactos podrían ser utilizados para el envío de spam. Los delincuentes pueden guardar y vender estos números telefónicos como base de datos para enviar publicidad no deseada, detalla el docente.
Jorge Zeballos coincide con esta preocupación, añadiendo que el número de celular es un activo valioso, ya que muchas instituciones, como los bancos, lo utilizan para validar operaciones.
“Por ejemplo, en el caso de recuperar contraseña, el banco podría enviarte un código de validación a través del SMS que llega a tu número”, explica. Esto convierte al número de celular en una pieza crítica de información que puede ser explotada si cae en manos equivocadas.
Por ejemplo, si el técnico recibe un código de autenticación enviado por el banco para cambiar la contraseña de la cuenta del usuario. Con acceso a esta cuenta, él podría realizar transacciones no autorizadas o acceder a información financiera sensible.
Facilidades para acceder a información
¿Cómo pueden estos técnicos malintencionados vulnerar nuestro equipo? Ellos utilizan diversas técnicas para acceder y manipular la información del dispositivo.
“No voy a mencionar los nombres de las herramientas para evitar promoverlas, pero aquí tengo listadas tres que se utilizan para acceder al teléfono e incluso desbloquearlo”, advierte Zeballos.
El especialista detalla que, aunque las herramientas de hacking son caras, el costo puede ser compartido. Esto facilita a los delincuentes el uso de estos recursos para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
Acosta añade que copiar toda la información de un dispositivo puede llevar varias horas, por lo que los técnicos pueden solicitar que se les deje el equipo durante un período prolongado. Este tiempo de espera extendido podría permitir la fácil manipulación del dispositivo y la extracción indebida de información.
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Medidas de precaución
Ahora bien, para mitigar los riesgos asociados con la reparación de dispositivos, Acosta y Zeballos recomiendan tomar medidas de precaución antes de llevarlos al servicio técnico.
“Es recomendable sacar nuestro chip y quitar la memoria si la hay”, sugiere el docente. Además, enfatiza la importancia de estar presente durante la reparación, especialmente si el técnico pide dejar el dispositivo por un tiempo prolongado.
“Desconfía cuando te dicen: ‘Déjalo, lo tendré listo mañana. No lo puedo hacer ahora, quizá en unas cuatro o cinco horas, porque estoy ocupado’”. En ese caso, es mejor volver más tarde y asegurarse de que te atiendan mientras estás presente, recomienda.
Por su lado, Zeballos también sugiere que una de las primeras precauciones debe ser retirar el chip del dispositivo antes de entregarlo para reparación. “No solamente tiene asociado el número, sino también datos sensibles”, advierte, indicando que esta simple acción puede reducir el riesgo de exposición.
Además, el experto de ESET ofrece otras medidas adicionales:
- Haz un respaldo de toda la información de tu celular: antes de entregar tu dispositivo a un tercero, guarda una copia de seguridad de todos tus datos. Esto garantiza que, si algo sale mal durante la reparación, no pierdas información valiosa como fotos, contactos o mensajes.
- Cierra todas las aplicaciones de pago: asegúrate de cerrar aplicaciones conectadas a servicios financieros, como bancos, tiendas en línea o servicios de taxi, que podrían tener almacenados datos de tarjetas de crédito u otros métodos de pago. Cerrarlas antes de entregar tu celular es una medida de seguridad para evitar transacciones no autorizadas.
Cómo verificar la integridad del dispositivo después de una reparación
No solo está en riesgo la información personal y financiera, sino también la posibilidad de caer en estafas por parte de técnicos malintencionados. Acosta menciona que se han reportado casos en los que, tras una reparación, componentes como la cámara o la batería han sido reemplazados por versiones de menor calidad sin el conocimiento del usuario.
“Hay que revisar, porque se ha dado el caso, por ejemplo, que tú vas con tu teléfono de alta gama y tu cámara ya no es la misma”, alerta. “Ver nuestro almacenamiento, por ejemplo, porque esto también pasa, yo lo puedo llevar con mi teléfono que tiene 256 y me voy con 128″.
A modo de reflexión, Luis Enrique sostiene que “las marcas deberían contar con partners autorizados en diferentes establecimientos para realizar reparaciones”. Un técnico podría decir: “Soy partner oficial de esta marca, así que puedes confiar en que resolveremos cualquier problema aquí”. Esto ofrecería mayor seguridad a los usuarios, sin embargo, actualmente, señala que pocas empresas lo hacen y, cuando lo hacen, suele ser costoso.
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