“SecureKids“ es una aplicación para para Android que se instala en el smartphone del niño y a través de la web los padres podrán remotamente “monitorear o tutelar” todo lo que el menor haga en el móvil, incluso bloquear llamadas de desconocidos, explica Manuel Gómez, portavoz de la empresa que lleva el mismo nombre de la app.
La herramienta incluye un “botón de emergencia” que al pulsarlo capta una imagen y envía al padre un correo electrónico o un mensaje con la fotografía, la ubicación del dispositivo y la hora de la toma, e incluso el padre puede descargarlo en formato PDF por si tiene que hacer una denuncia.
La aplicación también contiene un apartado de estadísticas que presenta un resumen general del uso que hace el menor de su smartphone, pero “respetando su intimidad”, indica Gómez, y añade que “no va a indicar el contenido de mensajes y redes sociales porque entendemos que es una invasión de su privacidad”.
“Nuestra filosofía es que la aplicación esté orientada hacia la seguridad, que sea algo que el padre hable con su hijo”, asegura el portavoz, y agrega que no es una herramienta de control. Asimismo, el niño sabrá en todo momento que tiene instalada la aplicación, ya que el teléfono lo señala”.
Con la herramienta, los padres podrán controlar las llamadas que realice el menor, habilitar determinados números de su agenda, incluso bloquear llamadas externas y programar alarmas a modo de recordatorio, señala Gómez desde la sede de Securekids en el Parque Tecnológico de Andalucía (España)
La descarga de la aplicación es gratuita, pero también habrá una versión “premium” de pago con ventajas, indica Gómez, y agrega que la herramienta contiene un control web con dos opciones.
Por un lado, la aplicación tiene la opción de configurar una “lista blanca” en la que sólo se permitirá acceder al menor a las direcciones web que el padre quiera, enfocada hacia niños de entre 6 y 8 años.
Para niños mayores estaría la opción de los filtros, dónde el padre “sólo marcaría que no pueda ver pornografía, violencia, política, religión y ya directamente el dispositivo bloquea las páginas web que estén relacionadas con esa temática”, detalla.
La idea de la aplicación surgió de un trabajo de clase de una asignatura de Ingeniería Informática en la que los ocho desarrolladores de Securekids eran compañeros, y presentaron el proyecto a un programa de fomento de empresas andaluzas innovadoras en nuevas tecnologías (EBTIC).
Gómez ha aclarado que, a través de uno de los jóvenes que formaron la empresa, contactaron con un grupo de padres de un colegio de Marbella para probar la aplicación y que les informaran sobre errores y les hicieran sugerencias, y añade que a “todo el mundo que conoce la aplicación, le parece increíble”.
Pero, teniendo en cuenta que los usuarios son nativos digitales, cabe pensar que se las podrían ingeniar para anular la aplicación, una duda que despeja Micaela Rossi, una de las integrantes de la empresa, ya que ha explicado que el menor no puede desinstalarla porque para ello necesita la clave y usuario que el padre usó para el registro en la página web.
“Muchos padres pueden tener la preocupación de que nosotros almacenemos información que ellos no ven en el panel, pero ellos son los únicos responsables, ven todo lo que hay y el uso que su hijo hace del teléfono”, agrega.
Fuente: EFE