Nuka, la foca robot que mejora la salud de los ancianos
Nuka, la foca robot que mejora la salud de los ancianos

Nuka es una foca  entrañable y suave que se vuelve más cariñosa cuanto más se le acaricia, cuyo uso terapéutico en hospitales y residencias de ancianos evidencia los efectos positivos de la tecnología frente a problemas de ansiedad, tristeza o demencia.

Nuka es capaz de atender con su mirada a quien le habla incluso cuando se le cambia el nombre sin avisar gracias a su sistema de inteligencia artificial incorporado.

Esto permite reducir los niveles de ansiedad y tristeza de los pacientes, explicó su creador, el ingeniero e investigador japonés Takanori Shibata, uno de los grandes expertos mundiales en robótica.

En la feria Global Robot Expo, que se celebra en Madrid, Shibata aseguró que hay distintos estudios y ensayos clínicos en varios centros médicos del mundo que en los últimos años han confirmado los efectos terapéuticos de Nuka.

Así, este mismo año está previsto que Nuka reciba la certificación como dispositivo médico por parte de las autoridades médicas europeas, después de haberse vendido en el mundo unos 4.000 ejemplares, indicó su desarrollador.

La foca robótica, que puede usarse como una mascota, tiene 10 microchips e incluye en su barriga y en sus bigotes distintos sensores para detectar el tacto de quien lo acaricia, y para moverse y acurrucarse cuando se le trata con cariño.

También lleva un micrófono para escuchar la voz y reconoce la oscuridad y la luz, además de comprender distintos idiomas; varios son europeos aunque todavía no maneja el español.

Este peluche robotizado, que pesa de 2,5 kilogramos, también ayuda a mejorar la presión sanguínea y los efectos de la rehabilitación en personas con desórdenes cognitivos u otros, así como el estado de ánimo de niños en hospitales. Según su creador, favorece la comunicación y las relaciones sociales

En EE.UU. se utiliza como complemento para terapias neurológicas, y en Europa, el país con mayor aceptación es Dinamarca, en donde alrededor del 80% de los municipios dispone de este robot, habitualmente en residencias de ancianos.

En Alemania, los seguros sanitarios incluyen terapias médicas con Nuka, y en el Reino Unido el sistema nacional de salud lo utiliza en terapias no farmacológicas frente a la demencia. Por otro lado, en Singapur, las autoridades reembolsan el coste de su adquisición en centros de ancianos, y también lo hacen en Japón algunos gobiernos locales.

Uso terapéutico de la robótica

Junto a Nuka, la jornada de hoy del Global Robot Expo, que se prolongará hasta el domingo, fue el famoso Traje de Músculo, un avanzado exoesqueleto para evitar problemas de espalda a cuidadores de ancianos.

El'padre tecnológico del traje es el catedrático japonés Hiroshi Kobayashi, que ideó este exoesqueleto que utiliza estrechos cilindros de goma (dentro de sendas barras de aluminio), que se inflan con aire para soportar hasta 300 kilogramos y emular la fuerza de los músculos.

Hasta el momento, un millar de estos exoesqueletos ha sido vendido en Japón a distintas entidades de logística, agricultura o residencias

Kobayashi destacó la prioridad de la robótica asistencial en una sociedad como la actual con nuevos desafíos como el envejecimiento.

Según los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Japón y España son los países con mayor esperanza de vida del mundo, y el envejecimiento social será uno de sus grandes desafíos futuros, frente a lo cual la robótica asistencial podría ser una solución.

Japón prevé elaborar un plan de actuaciones con tecnología robótica de tercera generación, dirigido especialmente al ámbito asistencial para mejorar la indumentaria mecánica de los cuidadores, la movilidad exterior del paciente, la ayuda para el aseo o la supervisión en viviendas, anunció el embajador de Japón en España, Kazuhiko Koshikawa.

En este contexto, uno de los objetivos es aumentar "la magnitud del mercado de la robótica asistencial" hasta los 390 millones euros (425 millones de dólares) para el 2020, añadió.

Y es que el progreso social no solo busca contribuir a vivir más sino con la mejor calidad de vida, también en las últimas fases del ser humano. Según los datos facilitados por los ponentes, en el mundo 44 millones de personas aproximadamente padecen algún tipo de demencia, por citar solo una de las muchas dolencias especialmente asociadas a la población de edad avanzada. 

Fuente: EFE

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