Los servicios de streaming generaron una ruptura frente a la forma de consumir contenidos como series y películas al entregarle la posibilidad al usuario de ver lo que quisiera 'on demand'. (Foto: Pixabay)
Los servicios de streaming generaron una ruptura frente a la forma de consumir contenidos como series y películas al entregarle la posibilidad al usuario de ver lo que quisiera 'on demand'. (Foto: Pixabay)
Redacción EC

La llegada de nuevos actores al mercado del entretenimiento vía streaming ha puesto a más de uno a pensar si vale o no la pena tener más de una suscripción mensual en su casa. Aunque existe una gran variedad de servicios y hay opciones especializadas en anime o películas, los reyes del segmento se pueden contar con las manos.

Esta semana, Disney + se estrenó en EE. UU. y en cuestión de un solo día logró atraer a más de 10 millones de usuarios a su servicio, el cual entrega 7 días de prueba gratis.

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Compañías como Apple, con su servicio Apple TV +, o HBO, también tienen sus propias apuestas en el mundo del consumo por demanda. ¿Cuáles son sus diferencias? Aquí le damos algunos detalles para ayudarlo a resolver todas esas preguntas.

Cuestión de gustos

Los servicios de streaming generaron una ruptura frente a la forma de consumir contenidos como series y películas al entregarle la posibilidad al usuario de ver lo que quisiera ‘on demand’. En este sentido, las personas pasaron de esperar en la sala por un programa con un horario de parrilla determinado a elegir un contenido afín y verlo a las horas más convenientes e incluso desde sus celulares, con la posibilidad de disfrutar el entretenimiento aún estando de viaje.

Según Jose Augusto Ventín, docente de la Universidad de la Sabana e investigador sobre medios alternativos, hay que tener en cuenta que las suscripciones se hacen a las plataforma y no a contenidos específicos, por lo que “muchos de esos contenidos terminan siendo el ‘gancho’ para que la gente se suscriba a la plataforma”.

Netflix actualmente es el líder en el sector. (Foto: Pixabay)
Netflix actualmente es el líder en el sector. (Foto: Pixabay)

“La gente quiere inmersión y no le gusta esperar a que cada capítulo se emita de una semana a otra. Compañías como Netflix tienen muy claro que el ser humano se apega a aquello que satisface sus necesidades y fortalece sus emociones de forma inmediata”, reflexiona el docente.

Pero para responder a esos gustos las aplicaciones han mejorado su tecnología. La mayoría de servicios generan recomendaciones de series y películas a los usuarios, basadas en su afinidad con el género, la temática o el tipo de historias que suele ver cada persona.

Esto significa que los usuarios, con cada visualización, apoyan la creación de una plataforma cada vez más personalizada a sus propios gustos. Al menos así ocurre, si la cuenta la usa una misma persona.

Sin embargo, en los últimos meses, más allá de la batalla de las series originales, hay una competencia en el sector por aumentar el tiempo de uso y la fidelidad de sus clientes. Allí entran a jugar las diferencias y variables como cada cuánto hay nuevas entregas de contenido original o hasta cuántas sesiones activas se pueden tener en simultáneo.

Diferencias sustanciales

Las primeras diferencias son en el tipo de contenidos. Un fanático de Game of Thrones, por ejemplo, en su momento pudo optar por la suscripción a HBO y su opción HBO Go. Series como Stranger Things o La Casa de Papel llevaron a muchos a descubrir Netflix.

En ese sentido, Ventín señala que las aplicaciones, a diferencia de Fox o CBSC, que emiten por cable o satélite a través de otras compañías, llegan a ser sus propias distribuidoras. “Eso obliga a la gente a suscribirse, sí o sí, para consumir esos contenidos. Es una decisión estratégica de emplear un único canal de distribución”.

Disney+ es la apuesta del gigante del entretenimiento para hacerse un lugar en los servicios de streaming. (Foto: Robyn Beck / AFP)
Disney+ es la apuesta del gigante del entretenimiento para hacerse un lugar en los servicios de streaming. (Foto: Robyn Beck / AFP)
/ ROBYN BECK

Aunque Disney ha tratado de separarse de la idea de que su contenido es infantil, gran parte de ese catálogo se basa en series para adolescentes y películas animadas, que son de rango más familiar.

En el pasado, ejecutivos han descartado, por ejemplo, que Deadpool esté disponible. Para adultos la oferta está más relacionada a National Geographic y sus documentales, películas de superhéroes y tal vez paquetes adicionales con opciones deportivas.

En este punto cabe aclarar que Disney + llegará oficialmente a Latinoamérica en 2021. Aunque algunos usuarios han probado suscripciones con servicios de VPN que ubica sus redes en EE. UU. para engañar al sistema. El inconveniente es depender de otro servicio para conectarse.

Netflix es de los pocos que guarda opciones para fanáticos del anime japonés. Aunque está lejos de tener un catálogo especializado como el de Crunchy Roll, sí tiene opciones rediseñadas por la firma como The Seven Deadly Sins o Castlevania. Así mismo, como productora ha buscado generar producciones de valor local con ejemplos como la serie original alemana Dark, y series locales en países como México, Canadá, Japón y Francia, entre otros.

Por su parte, Amazon Prime ha buscado opciones y formatos novedosos. Además de integrarse al paquete de envíos privilegiados de Amazon, su fuerte son las series y el sistema de recomendaciones también incluye creaciones de los mismos directores que los usuarios vieron en el pasado. Sin embargo, para algunos, el catálogo de películas no es tan variado como se esperaría. Apple TV + fichó a algunas estrellas de Hollywood con producciones como The Morning Show y See que protagonizan Jeniffer Aniston y Jason Momoa, respectivamente.

Cada plataforma tiene lo suyo y a la hora de escoger, los gustos pueden llevarse el mayor peso en la elección.

Cuestión de economía

Sin embargo, como lo dice Ventín, actuamente para ver lo que le gusta un usuario necesitaría de distintas suscripciones. Con el auge de estos servicios, algunos usuarios comienzan a sentir lo que el docente define como “una saturación por hipersuscripción”.

“La gente se tiene que suscribir a múltiples plataformas para consumir diferentes contenidos: suscripción para noticias, suscripción para música, suscripción para series y películas”, apunta y agrega que los usuarios tienden a cansarse de la mecánica y que “sobrevivirá el que tenga mayor concentración u oferta a un menor precio”.

Entonces, en cuanto a disponibilidad y precios, los servicios varían de país a país.

Disney salió en EE. UU. en un competitivo rango de 6.99 dólares y en el caso del operador Verizon sus usuarios podían recibir hasta un año de suscripción gratis. Además, a diferencia de otros modelos, permitirá un total 10 dispositivos con la misma cuenta.

Amazon Prime tiene un costo de 8.99 dólares solo por el servicio de video y a 12.99 incluyendo beneficio de entregas. (Foto: Getty)
Amazon Prime tiene un costo de 8.99 dólares solo por el servicio de video y a 12.99 incluyendo beneficio de entregas. (Foto: Getty)

Netflix tiene una tarifa básica, para una sola persona, de 8.99 dólares y en el familiar, que permite 2 cuentas en simultáneo, cuesta 15.99 dólares. Por su parte, Amazon Prime está a 8.99 dólares solo el servicio de video y a 12.99 incluyendo beneficio de entregas. Estos planes permiten hasta dos cuentas en simultáneo. Por su parte, Apple TV + se estrenó a un costo de 4.99 dólares y permite hasta cinco dispositivos conectados al tiempo en el Family Group, previamente configurado.

Si un usuario optara por usar los tres al mismo tiempo, con miles de series y películas para ver en los limitados días del mes, el precio sería de alrededor de 40 dólares.

Eso sí. Ser el de más oferta y a menor precio también debe atender a algunos riesgos. “Lo que deben cuidar estas plataformas es el efecto espiral en el que entran, pues la demanda de consumo es desmesurada y deben buscar y crear constantemente contenido. Si establecen una estructura productiva que les permita lograrlo, lo superan”, de lo contrario, otros podrían optar, “como lo ha hecho YouTube, por volverse únicamente distribuidores y reducir al mínimo su producción”.

Si a usted le interesa esta industria, probablemente otro criterio a tener en cuenta es la promoción de cultura local o el impacto que estos servicios puede tener en la industria audiovisual independiente, en las regiones y en los tipos de contenidos producidos.

Sobre la entrada de Disney, Ventín dice que “la entrada de otro productor no tiene por qué estar directamente relacionado con el desplazamiento de productores pequeños, esa es una cuestión más de política pública”. En general las leyes sobre el contenido audiovisual establecen reglamentaciones para que a través de beneficios tributarios, las grandes empresas que llegan a los países tengan compromisos como contratar talento nacional.

Fuente: El Tiempo, GDA

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