¿Pueden los eSports ser verdaderos deportes? Cinco argumentos a favor y en contra

Cada día, millones de personas usan los videojuegos para entretenerse. Así, su popularidad se ha incrementado exponencialmente en las últimas décadas, pasando del arcade a los juegos de gráficos sofisticados y en línea.

Pero no solo se han quedado en el entretenimiento. En los últimos años cada vez surgen más competiciones de los llamados eSports (deportes electrónicos, en inglés). Y con ello, muchos jugadores muy jóvenes han logrado ganar gran cantidad de dinero, incluso dedicarse enteramente a videojuegos como LoL, Overwatch o Fortnite y vivir de ello.

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Sin embargo, el debate sobre si los eSports -una industria que moverá más de mil millones de dólares este año, de acuerdo a la firma analista del mercado Newzoo- pueden en verdad ser considerados deportes aún está abierto.

Existe un sector importante en la industria de los eSports que busca que sean reconocidos como deportes por el Comité Olímpico Internacional (COI), y así poder incluso competir en las Olimpiadas. En julio del año pasado, se llevó a cabo una reunión entre el COI, la Asamblea Global de Federaciones Deportivas Internacionales (GAISF), y representantes de los eSports, pero aún no hay noticias al respecto.

Por ello, aquí te presentamos argumentos a favor y en contra:

1. Actividad física

Una de las principales críticas contra los videojuegos suele ser que estos no pueden ser un deporte debido a que no hay actividad física o porque compiten sentados.

Los defensores aseguran que si este fuera un motivo para no ser deporte, entonces el ajedrez, el automovilismo o el tiro al arco no podrían ser considerados tampoco como deportes.

2. Masivos

Otro de los argumentos usados para defender que los videojuegos sean considerados como de este modo es el hecho de que son masivos, incluso más populares que muchos de los deportes tradicionales. Por ejemplo, la final del Mundial de League of Legends del 2017 se disputó en el estadio Nido de Pájaro, en China, con 40.000 presentes y 75 millones de televidentes.

Para los críticos, el hecho de que los eSports sean masivos no los convierten en un deporte, pues solo ese factor no es suficiente para poderlos calificar así.

3. Las reglas en los videojuegos

Quienes aseguran que los videojuegos no son deportes afirman que el punto más flaco es que no tienen reglas estables. En el caso del futbol, por ejemplo, desde su origen hasta la actualidad no ha sufrido mayor cambio en sus reglas, quizá el mayor de ellos es la inclusión del videoarbitraje, pero fuera de ello siguen siendo once contra once y una pelota. En el caso de los videojuegos, cada vez que aparece un nuevo parche, personajes, etc. todo cambia.

Los defensores de los eSports afirman que son un nuevo tipo de deporte, y es por ello que las reglas pueden cambiar tanto debido a que son actividades en las que prima la estrategia.

4. El origen

Desde la otra orilla de la discusión, los críticos afirman que hay una diferencia esencial entre los deportes y los videojuegos: su origen. Los primeros surgieron principalmente por la competencia y prestigio. En la antigua Grecia a los atletas se les entregaba una palma de olivo como símbolo de victoria. Con el tiempo, la industria ingresó en estas actividades y ahora tenemos deportistas que ganan más dinero en publicidad que en la misma cancha, como el fútbol o el basquetbol.

Los videojuegos, en cambio, surgieron con el ánimo de ganar dinero, afirman. Primero con la venta de los videojuegos por parte de los desarrolladores y luego, en las ligas LoL, Overwatch o Fortnite, que pueden llegar a cobrar 50 millones de dólares para la inscripción de los equipos profesionales.

5. Aceptación inminente

Las empresas desarrolladoras y las que manejan las franquicias consideran que es cuestión de tiempo para que se acepten los eSports dentro de las competiciones deportivas más prestigiosas, como ya sucede en Asia con los Juegos Asiáticos, el certamen equivalente a los Juegos Panamericanos, que en el 2018 incluyó ocho categorías de videojuegos (LOL, PES, Arena of Valor, Starcraft, Heartstone y Clash Royale).

Del otro lado, están los que señalan que los videojuegos solo son productos comerciales, por lo que su principal motivo de ser es la ganancia sobre la competición, y las empresas solo imitan la estructura comercial de los deportes exitosos.

Sin embargo, afirman que esto no desmerece el desempeño de aquellos gamers profesionales, quienes practican día a día para poder ganar.

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