Una carrera universitaria en Estados Unidos puede costar decenas de miles de dólares y muchos jóvenes dependen de sus destrezas atléticas para poder cubrir los gastos de sus estudios con la ayuda de una beca deportiva.
Pero ya non son sólo los deportes tradicionales como el fútbol, el béisbol o el baloncesto los que ayudan a los estudiantes en su camino hacia una titulación.
Desde 2014 una nueva categoría, la de los eSports o deportes electrónicos, califica para recibir una beca.
Valores como la concentración, la agilidad, la determinación para ganar y hasta el trabajo en equipo tendrán que demostrarse con el teclado y el ratón en lugar de la pelota.
Y los jugadores que tienen la destreza suficiente como para representar a su universidad en videojuegos competitivos como League of Legends (La liga de las leyendas) también pueden optar a una ayuda financiera.
Una tradición actualizada
El periodista de la BBC, Marc Cieslak, visitó la Robert Morris University, en Chicago, la primera de todo el mundo que ofrece una beca deportiva de este tipo.
Una veintena de estudiantes becados integra el equipo oficial de la universidad, llamado Eagles (Águilas), que juega en League of Legends a nivel de competición.
Kurt Melcher es uno de los entrenadores deportivos de la universidad y el director del programa de becas para deportes electrónicos. Fue, esencialmente, idea suya.
Los deportistas electrónicos de la universidad Robert Morris participan en una liga universitaria, en la que están inscritas otras 105 facultades, pero ellos son los únicos que cuentan con algún tipo de beca e-Sports. "Practican de lunes a viernes, en bloques de cuatro horas", explicó Melcher.
"Así que es una especie de trabajo, pero un trabajo que ellos aman", dijo.
El equipo de la universidad cuenta con instalaciones específicas para jugar, con un equipo de teclados y pantallas de última generación.
E igual que en otros deportes tradicionales, los jugadores tienen regularmente sesiones de crítica y análisis de táctica con los entrenadores.
Práctica y vocación
Eduardo Cioffi lleva casi cinco años jugando a League of Legends. Se enteró de la beca a través del sitio web Reddit, pero al ver la noticia no estaba seguro de que fuese verdad.
Tampoco pensó que lo seleccionarían a él, pero aún así lo intentó y acabó ganándose la ayuda.
"Se puede decir que era un adicto al videojuego", reconoció, "pero aquí tienes que jugar tanto para estar al día y para ser el mejor...".
"Estamos invictos y eso es porque practicamos muchísimo", añadió.
Sondra Burrows, otra estudiante becada, dice entusiasmada que sus intereses y "su vida" giran en torno a los videojuegos y a los deportes electrónicos en general.
"También me gustaría hacer un curso universitario en desarrollo de videojuegos", dice.
"Incluso si no llego a convertirme en una jugadora profesional voy a seguir en este ambiente. Trabajaré en marketing, en gestión, en lo que sea pero mantendré mis manos en esta industria".
Mundial con un millón en juego
League of Legends es un videojuego tremendamente popular. Se trata de un MOBAG (Multiplayer Online Battle Arena Game), es decir, un juego multijugador en el que cada "deportista" controla a un campeón y juntos luchan para derrotar al enemigo.
Este año el mundial del videojuego tuvo lugar en la casa de los deportes electrónicos: Corea del Sur.
Unos 40.000 seguidores acudieron en la capital, Seúl, al estadio del mundial de fútbol para ver jugar a un equipo profesional surcoreano llamado Samsung White, que al final ganó y logró como premio un millón de dólares.
¿Igual que un deporte tradicional?
Cada día en internet millones de personas ven y compiten en deportes electrónicos.
Su popularidad es indudable, pero la decisión de Robert Morris University de ofrecer becas para jugadores electrónicos dentro de su categoría deportiva es, cuando menos, interesante.
El director del programa, Kurt Melcher, cree que al margen del ejercicio cardiovascular hay muchos paralelos con los deportes tradicionales.
"League of Legends y otros deportes electrónicos son igual de competitivos", dijo.
"Cuando veo a los jugadores en esta sala, practicando, están al mismo nivel de competición que los que juegan fútbol, béisbol o rugby", afirmó.
"Está muy orientado al detalle, tienes que tener mucha coordinación manual y visual y tienes que tener una mente estratégica", destacó el entrenador.
"Todas estas cualidades reflejan de arriba a abajo lo que son los deportes tradicionales", dijo.
E igual que los estudiantes y deportistas tradicionales que aspiran a entrar en el bien remunerado mundo del deporte profesional, los estudiantes de la sala de ordenadores de esta universidad también esperan, algún día, poder graduarse y ganarse el pan desde el teclado.