Reseña: Destiny

Tras el éxito logrado con una saga casi perfecta como Halo –exclusivo de Microsoft–, el estudio Bungie se juntó con Activision para trabajar en una de las propuestas más esperadas del año con un resultado que ha sido mejor del que se esperaba.

Destiny ha llegado al mercado no solo para Microsoft sino también con versiones para la Playstation 3 y 4. Su propuesta es bastante ambiciosa, pues combina un juego de disparos en primera persona (FPS) con uno masivo de rol multijugador en línea (MMORPG).

Luego del impresionante video de unos astronautas en Marte, se debe crear al personaje a usar. Hay que elegir si desea ser Titán, Cazador o Hechicero. Cada uno de ellos posee habilidades distintas de combate.

El jugador empieza en una zona destruida de la Tierra. Es despertado por una inteligencia artificial del tamaño de una bola de cristal (Ghost) que le ayudará a recuperar algunas piezas y armas para encontrar una nave y escapar de los enemigos que encuentre en el camino. 

El dominio del juego no le costará a los amantes de los FPS pues usa el mismo concepto. Sí se diferencia en que si bien tiene una campaña individual, lo más recomendable es jugarlo siempre en línea y buscar compañeros para realizar las distintas misiones. Esto se está volviendo cada vez más común en el universo de consolas.

Mientras se eliminen más enemigos, el jugador sube de nivel y puede realizar mejoras de sus habilidades. 

La calidad gráfica es muy buena, sobre todo para diferenciar los distintos escenarios en los que se desarrolla la historia (la Tierra, Marte, la Luna y Venus). Los detalles de las sombras están bien trabajados al igual que el sonido. Los efectos del disparo varían según el ambiente en el que se encuentra el personaje.

Calificación

Consideramos que Destiny es un buen juego, pero no lo colocamos en la exclusiva lista de excelentes. Pese a la inversión de US$500 millones –que recuperaron en el primer día de ventas–, creemos que pudo ser mejor. Sin embargo, lo recomendamos.

El juego está catalogado para  adolescentes. En el Perú se encuentra desde los S/. 160.