Reseña: Mortal Kombat X

Mortal Kombat es una saga clásica que, desde su lanzamiento en 1992, se ha convertido en una de las favoritas de los ‘gamers’ de antaño, pero ahora también de los actuales aficionados al género de pelea. Esta semana llegó al mercado Mortal Kombat X, un juego que muestra novedades y mejoras que lo califican como uno de los estrenos más esperados del 2015.

Si bien este Mortal Kombat cuenta con varios modos, el argumento principal se desarrolla 20 años después del último combate. Shinnok trata de conquistar Outworld, pero no solo deberá enfrentarse a los clásicos peleadores sobrevivientes –como Johnny Cage o Sonya–, sino que a los hijos de los peleadores como Cassie Cage, hija de los héroes mencionados, o Jacqueline, quien es hija de Jax.

Además, algunos peleadores que murieron en el anterior torneo aparecen resucitados como una especie de espectro pero aliados al enemigo.

Ya dentro de las peleas hay que destacar distintos puntos, la calidad gráfica es impresionante tanto en los detalles de los escenarios como de los personajes, así como las marcas que dejan los golpes. Ahora, cada uno cuenta con estilos de pelea distintos, lo cual hace mucho más dinámico cada enfrentamiento.

En los escenarios se puede interactuar con algunos objetos para lanzarlos o pasar de un lado a otro, muy al estilo de Injustice: Gods Among Us, desarrollado por la misma empresa.

Pero lo que a muchos fanáticos les interesa del juego son sus ‘fatalities’, el golpe final con el que se mata al contrincante de la manera más violenta posible. En esta versión se esmeraron para que los ataques sean impresionantes. Ojo, esta es la razón principal por la cual está catalogado para adultos.

Trae el Quitality: si el contrincante decide abandonar la partida, le explota la cabeza.

Calificación

Mortal Kombat X es un excelente juego de pelea que muestra lo mejor de su esencia original con gráficos muy realistas. Tiene más de 30 opciones de peleadores y es, en definitiva, una alternativa de compra muy buena. Lo recomendamos.