Reseña: Rocket League

¿Qué pasa cuando mezclamos autos y fútbol? El resultado es un juego llamado Rocket League, de lo más atractivo y adictivo. A mí me gusta el fútbol o todo lo que tenga que ver con patear una pelota con una cancha, pero no imaginé que mezclarlo con autos iba a ser genial.

Así es. Esto es el mundo de Rocket League, un título en el que jugaremos partidos de fulbito controlando diversos tipos de autos de tipo RC (a control remoto) en domos, estadios o diversos tipos de recintos. La finalidad del juego será la de obtener el triunfo en partidos entre dos equipos (azul/anaranjado). Aquí, los encuentros pueden ser de uno contra uno, dos contra dos o tres contra tres. También hay encuentros a pantalla partida de hasta cuatro gamers al mismo tiempo, en temporada normal o en partidos online.

Además de esto, este título llega tanto a PS4 como a PC. Pero hay que aclarar que quienes tengan acceso al servicio de PS+ en la consola de Sony podrán descargarlo sin costo alguno. Y como algo adicional, los gamers de PC pueden enfrentarse contra los de PS4 y viceversa. Este juego se puede comprar solo en formato digital (descarga) ya sea desde PSN o Steam y su precio normal es de 25 dólares.

Hay una gran variedad de vehículos entre los cuales elegir, pero también podremos modificarlos en varias formas: desde algo tan simple como la pintura o hasta detalles más complejos como el turbo que botarán los motores.

Su sistema de control que ofrece Rocket League es básico y simple, así como intuitivo al 100%. No es para nada complicado: R1 para acelerar, X para saltar, O para el turbo y el cuadrado para derrapes o drifts. No es FIFA ni PES, pero perdí la cuenta de cuantas veces dije: “un partido más”.

El nivel gráfico es excelente. Psyonix, el estudio desarrollador del juego, hace gala de un manejo de luces, sombras, texturas, físicas (elemento clave en el gameplay) y demás detalles gráficos a grandes niveles. Es un verdadero juegazo y un digno sucesor del Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars.

La bandera peruana en el juego.

Y para terminar, un pequeño pero gran detalle. El Perú está presente a través de una bandera en uno de los coches. Gracias Psyonix. ¿Qué más se puede pedir? Mejorar la creación de partidas online (matchmaking), ya que al parecer la demanda ha sido mayor de lo que pensaban.