Cuando le dijeron que nunca sería mamá, su mundo se desmoronó. Tenía 25 años. Aquel día, Brunella Horna (Chiclayo, 1996) lloró con una intensidad que hasta ese momento desconocía, pero en cuanto el llanto cesó surgió de ella una determinación férrea, dispuesta a desafiar hasta lo imposible para dar vida a un sueño que parecía esfumarse entre sus manos. La maternidad se convirtió en un punto de inflexión en su vida. Y con la llegada de Alessio, su dolor se transformó en amor, su desesperanza en esperanza y su universo desmoronado en uno lleno de alegría. “Nunca he sido más feliz que ahora”, nos dice sonriente.
“Fue un golpe demasiado duro que me dijeran que no iba a poder tener hijos porque la maternidad era mi sueño. Con Richard fuimos a varios médicos amigos para que nos ayudaran, pero ninguno nos daba buenas noticias, hasta que llegamos al doctor Noriega, a quien adoro, a él le debo mi felicidad. Tuvo mucha paciencia conmigo porque el proceso fue largo, demoré cerca de un año para salir embarazada. Fue una locura cuando vi dos rayitas en la prueba casera”, comenta.
El embarazo de Brunella no fue fácil. Apenas mes y medio después de quedar embarazada, una amenaza de aborto sacudió su vida una vez más.
“Estaba cubriendo el estreno de ‘Luz de Luna’ en Pachacamac, cuando sentí que algo pasaba. Fui al baño, tenía mucha sangre. Temí lo peor, pensé que había perdido a mi bebe. Entonces, llamé a Richard, luego al doctor. También me comuniqué con Armando, el productor del programa, que hasta ese momento no sabía que estaba embarazada. Me alejé de la televisión durante cuatro meses. Me enfoqué en salvar a mi hijo. Guardé reposo absoluto, pasé momentos muy difíciles, pero todo valió la pena. El día que llegó mi bebe a este mundo fue el más feliz de mi vida”, cuenta.
Alessio Acuña Horna nació el 24 de noviembre del 2023. Desde ese momento, la maternidad con todas sus alegrías y desafíos se convirtió en el epicentro de la vida de la modelo.
“Como mamá primeriza a veces tengo dudas, temores. Esto es un aprendizaje constante. Mi bebe es mi mayor profesor, aprendemos juntos. Aunque se levante cada dos horas y no me deje dormir [ríe]. Desde que llegó a mi vida, mis días son de felicidad pura. Es amoroso, me abraza, me coge la cara, y ya dijo ‘ma’. Ese ha sido mi regalo adelantado del Día de la madre”, confiesa.
En esta etapa de la vida de Brunella, Richard se ha convertido en un apoyo incondicional. “Somos un gran equipo. No sé qué hubiese hecho sin él. Me entiende, me ayuda. Es un gran padre con todos sus hijos y un estupendo esposo. Quiere que Alessio sea futbolista, yo quiero que sea abogado. Al final será lo que él quiera ser, y siempre estaremos a su lado apoyándolo”, destaca.
Amor como cancha
La historia de amor de la famosa pareja comenzó en mayo del 2017, cuando el expolítico dio el primer paso al contactar a la hermosa modelo a través de WhatsApp. “Oye, flaca, ya para con los escándalos. Así no vas a llegar a ningún lado”, fue el primer mensaje que él le escribió.
Después un mes de conversaciones virtuales recurrentes y amigables, finalmente concretaron una salida a cenar juntos. Brunella fue acompañada por Ivana Yturbe y Richard de dos primos. Aquella velada marcó el inicio de una serie de encuentros que culminaron en el altar.
“Estaba en un programa en vivo de Rodrigo y Gigi, cuando recibí el primer mensaje de Richard. Nunca antes había tenido contacto con él, no lo conocía. Lo que pasó después ya todos lo saben. Tuvimos el matrimonio con el que ambos siempre soñamos. Fueron 600 invitados, entre políticos, empresarios, amigos de Chiclayo y Trujillo. También amigos de la televisión, los más cercanos: Gisela, Karen, Maju y Valeria Piazza”, recuerda la figura de América TV.
Destaca, además, que su relación se cimienta en la confianza y el respeto mutuo. Si bien comparten y discuten sus planes y proyectos, incluso los laborales, cada uno tiene la autonomía para tomar sus propias decisiones. Esto quedó patente en el caso de la contratación delantero Paolo Guerrero al club César Vallejo.
“Estábamos comprando en una tienda de ropa deportiva el regalo de mi abuelo, cuando coincidimos en la caja con Paolo y su mamá, doña Peta. Nos saludamos, y todo bien. Luego, en el carro, Richard me dice: ‘¿Y si lo llevo al club?’. Le respondí: ‘Cómo lo vas a traer, él debe estar jugando afuera’. Pero como para Richard nada es imposible consiguió su número y lo trajo. Fue una locura, no tienes idea de la cantidad de prensa que iba a mi casa. Me abordaba cuando salía, me sentía Kim Kardashian [ríe]”, asiente la también empresaria, para luego adelantar que a mediados de este año, su esposo y presidente del club trujillano, volverá a remecer el deporte peruano con una nueva contratación.
“Se trata de alguien súper conocido, juega afuera. Solo espero que las reuniones ya no sean en mi casa [ríe]. Al final, lo que más importa es que Vallejo gane”, subraya evitando revelar el nombre del futbolista y de la posición en en la que este juega.
En esta sesión de fotos, Brunella luce un vestido de @cinthiavigilaltacostura / @cinthiavigilvestidos