Sonia del Águila

Lo primero que (Lima, 1962) hace todos los días al levantarse es escribir tres páginas sobre su vida: empieza agradeciendo estar viva, luego escribe sobre su pasado, continúa con su presente y finaliza contando lo que vendrá y cómo quisiera que ocurriera. Este es un hábito terapéutico que la actriz inició el año pasado por recomendación de su amigo y guía, el libretista colombiano Héctor Forero, cuando tras ser diagnosticada de cáncer de mama sintió que necesitaba recuperar el control de su vida.

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Cuando me dijeron que tenía cáncer odié la vida, me preguntaba qué hice para merecer esto, por qué a mí. Héctor, quien es un sobreviviente de cáncer de páncreas, me ayudó mucho en el proceso de aceptación y superación, se convirtió en mi apoyo, me llamaba todos los días hasta que me operaron. Me recomendó escribir todo en pasado y agradecer porque muchas veces no somos conscientes de que amanecemos, respiramos y hay que dar gracias. Eso a mí me ha salvado. Gracias a que mi tumor estaba encapsulado ni siquiera necesité quimioterapias”, narra la artista nacional.

En su departamento ubicado en Miraflores todo es orden y quietud. Domina su iluminada y acogedora sala una gran mesa de centro de vidrio sobre la que descansan varios libros y una bombonera con chocolates. Allí, Diana Quijano nos ha recibido para hablar sobre su extenso periplo artístico internacional, de su retorno a la TV peruana con “Al fondo hay sitio”, de su proyecto cinematográfico con el cineasta Alberto ‘Chicho’ Durant y de cómo el cáncer le cambió la vida.

Diana Quijano volverá a establecerse en Perú. (Foto: Renzo Salazar / Maquillaje: Alejandro Álvarez / Maquillador oficial de Natura Perú)
Diana Quijano volverá a establecerse en Perú. (Foto: Renzo Salazar / Maquillaje: Alejandro Álvarez / Maquillador oficial de Natura Perú)

Vuelve a sus raíces

Hace casi tres décadas, Diana Quijano dejó el Perú, para formar parte de importantes producciones de cadenas y televisoras internacionales, como “Prisionera” y “Victoria” de Telemundo, “Gata Salvaje” de Venevisión o “La Prepago” de RCN Televisión. Este año, luego de edificar una fructífera carrera afuera, se reencuentra con la televisión local. Ingresó a “Al fondo hay sitio” para dar vida a Eva, un personaje imponente que llega a Las Lomas para desestabilizar la paz de sus pobladores, sobre todo la del buen Don Gilberto (Gustavo Bueno)

En noviembre del año pasado, aprovechando que iba a estar un mes en Lima, le pedí a un guionista que me consiga un bolito en la serie, solamente para salir y divertirme. Como no me llamaron en ese momento, pensé que ya no iba, luego me explicaron que tenían que diseñarme un personaje porque estaría en diez capítulos. Está muy divertido, traerá grandes sorpresas al núcleo de los Maldini y los Gonzales, pues todo indica que tendrá que ver con ambas familias”, destaca la actriz evitando dar mayores detalles de su rol en la ficción de América TV.

En el episodio 167 de la serie de América TV, don Gil queda impactado con la belleza de la hermosa mujer que ingresa a su bodega a comprar una gaseosa. Tras ese encuentro el viudo de doña Nelly (Irma Maury) no deja de pensar ni de hablar de ella. “A la bodeguita entró un ángel acalorado y me pidió una gaseosa, tenía ojos soñadores”, les comentó a sus familiares durante la cena.

La pantalla grande

Por otro lado, Diana Quijano escribirá y codirigirá con el cineasta Alberto ‘Chicho’ Durant un largometraje cuya historia está ligada a un controvertido hecho ocurrido en el Perú.

Estoy muy agradecida con ‘Chicho’ por haberme invitado a este interesante proyecto. Estamos viendo el guion, los actores, el casting, hay que ver un montón de cosas, jamás me imaginé que hacer una película era tan demandante; pero estoy feliz, me gusta lo que hago y las oportunidades que se me están presentando. Volver a mi país, a mi origen, al lugar donde empezó todo me hace sumamente dichosa”, subraya.

─¿Será un nuevo comienzo en Perú?

Un nuevo comienzo y un reto grande, pues tengo que hacerme un espacio en un lugar que está ocupado por actrices que viven aquí, también está luchar contra el estigma de que soy cara o engreída porque he trabajado afuera.

─¿Qué te motivó a volver después de tantos años?

La comida (Ríe). Por más que vivas varios años afuera, uno siempre quiere regresar, y yo tengo mi casita aquí, amigos, familia.... Y ahora que estuve viendo el casting para la película de ‘Chicho’, vi que muchos actores envían su ‘self tape’ improvisado, no utilizan las herramientas necesarias. Afuera la competencia es dura, cómo te presentas es importante.

─¿Cómo lograste la internacionalización?

Fue un proceso difícil, empecé con papeles secundarios y fue con Lucero, ‘Lulú', la villana de “Prisionera”, una telenovela que grabé con Gabriela Spanic, que me consagré internacionalmente. Ahí empezó todo. ‘Lulu’ era una mujer demasiado perversa, se bañaba con sangre, hacía pactos con el demonio, conjuros, cosas feas. Fue un personaje bien retador y odiado. Para lograr que la gente, además de odiarla la quiera, empecé a hacer maldades lúdicamente, como Angélica de lo Rugrats. Me inspiré en ese personaje, en esa niña traviesa, pero querida, porque cuando ves a un malo divirtiéndose bonito, como un niño, empatizas con él.

─Me atrevería a decir que Camila de “Victoria” es el personaje que consiguió mayor empatía con el televidente.

A Camila Matiz le tengo mucho cariño, fue un personaje muy rico, tuvo cáncer, y como su vida giraba en torno a su físico, que le extirparan una mama fue gravísimo para ella.

─¿Y cómo fue para ti, que también te sometiste a una masectomía?

Fue terrible, pero lo más difícil fue enterarme que tenía la enfermedad, odié la vida.

─¿Cómo te enteraste?

Un día al levantar mi brazo sentí que algo se me salía del pecho, era como una piedra gigante, pero no le hice caso, hasta que una amiga me recomendó a su ginecóloga. Me hicieron una prueba, pero salió negativo, lo mismo pasó en una segunda oportunidad. Finalmente tuve que ir a un oncólogo. Como no tenía seguro médico, acudí al Sindicato de Actores de México, pero dijeron que no podían ayudarme porque no tenía la antigüedad suficiente para la cobertura, me pedían un año. Estaba desecha. También fui al Fucam, un instituto que trata cáncer de mama exclusivamente. Finalmente grabé un video y pedí ayuda, era una situación complicada, se necesitaba mucho dinero.

─¿En qué consistió el tratamiento?

Después de un largo proceso me operaron un 25 de julio. Me tuvieron que sacar todo el seno porque tenía la piel muy delgada por una fibrosis causada por un implante de mama. Por suerte, Filiberto, nombre que le puse al tumor, era pequeño y estaba encapsulado. No necesito quimioterapias, pero tengo que hacer ejercicios para fortalecer los músculos. También estoy tomando una pastilla, que es un supresor hormonal porque mi cáncer fue hormonal, como el de Anahí de Cárdenas.

─¿Por qué le pusiste Filiberto?

Porque es un nombre terrible, pero que quede claro que jamás conocí a alguien con ese nombre.

─¿Volviendo al tema de la internacionalización, ¿es verdad que en el mercado estadounidense sufriste discriminación por ser una latina blanca, rubia y de ojos verdes?

Nunca sentí eso, lo que pasó fue que una directora de casting me recomendó oscurecerme el pelo y ponerme lentes de contacto oscuros para tener mayor oportunidad de trabajo. Estamos hablando de 1999. Para mí no fue un sacrificio hacerlo, tampoco fue un sacrificio ponerme prótesis cuando no me dieron un personaje porque mis chichis no eran lo suficientemente grandes.

─¿Y es verdad que una universidad te cerró las puertas para estudiar actuación porque habías sido modelo?

En ese entonces existían las creencias de que una modelo tenía manías y mañas, por eso buscaban gente que no haya tenido ninguna experiencia anterior. En ese entonces, Roberto Ángeles era el director, pero cuando salió y dictó un taller, estudié con él. Fianlmente, trabajé con quienes siempre quise estudiar y he logrado casi todo en la vida.

─¿Qué te falta lograr?

Los sueños y las metas llegan cada día. No pienso en lo que vendrá, disfruto el presente y agradezco todos los días la dicha de estar viva.

La actriz peruana asume la codirección de la nueva película del cineasta Alberto 'Chicho' Durant. (Foto: Renzo Salazar / Maquillaje: Alejandro Álvarez / Maquillador oficial de Natura Perú)
La actriz peruana asume la codirección de la nueva película del cineasta Alberto 'Chicho' Durant. (Foto: Renzo Salazar / Maquillaje: Alejandro Álvarez / Maquillador oficial de Natura Perú)


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