La madrugada de este lunes falleció la actriz argentina, nacionalizada mexicana, Rosita Quintana, a los 96 años, informó la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
”La ANDA lamenta profundamente el fallecimiento de nuestra compañera Rosita Quintana, miembro de nuestro sindicato. Nuestras condolencias a sus familiares y amigos. Descanse en paz”, informó la institución por redes sociales.
El pasado mes de julio se dio a conocer que la actriz de “El ángel caído” (1949) había sido internada en el hospital de la Ciudad de México debido a una complicación que vivió con un tumor que se presentó en la tiroides.
Hasta ahora no se confirmaron las causas del fallecimiento de la icónica actriz, pero las redes sociales pronto se llenaron de mensajes de aliento a la familia y se enalteció el trabajo de Quintana.
”La Academia Mexicana de Cine lamenta el fallecimiento de la primera actriz Rosita Quintana. En el 2016 recibió el Ariel de Oro en reconocimiento a su larga trayectoria en el cine mexicano. Vivirá en nuestra memoria fílmica”, escribió la AMACC en Twitter.
Nacida en Buenos Aires en 1925, Quintana comenzó su carrera a los 15 años como vocalista de la orquesta de los hermanos Caro. Su trabajo como cantante iba en ascenso cuando el actor mexicano Jorge Negrete se encontró con su talento en Argentina y la invitó a a México para fuera parte del “El Patio”. popular club nocturno de la época en 1947.
Su éxito fue tal que decidió quedarse en el país y un año más tarde comenzaría su carrera en el cine bajo la dirección de Chano Urueta en “La santa del barrio”.
Parte de los trabajos más reconocidos de la actriz, fueron los que llevó a cabo junto al actor Germán Valdés “Tin Tán”, con su actuación en películas como “Calabacitas tiernas”, “Soy charro de Levita” y “No me defiendas compadre” todas del año 1949.
Otro de sus trabajos más emblemáticos fue la película que realizó junto al director español Luis Buñuel, “Susana (carne y demonio)” de 1951, en la que encarnó a una mujer que se mete en problemas por su sensualidad.
Quintana fue una de las figuras esenciales de la época de oro del cine en México y trabajó con grandes personalidades como los estelares Pedro Infante y Luis Aguilar, además de actores como Joaquín Pardavé y Fernando Soler, entre otros.
Además de su trabajo en el cine, Quintana también forjó una carrera en la televisión con participaciones en telenovelas como “La intrusa” (1987) o “La dueña” (1995), entre muchas otras. Pese a todo el éxito que tuvo en la pantalla grande y chica, Quintana nunca dejó su talento como cantante y compositora y firmó varios contratos con diversas compañías.