SONIA DEL ÁGUILA TORREJÓN (@soniahafid)
“Bienvenidos a la casa de la familia Hart-Baigorria”, dice la amable mujer que nos abre la puerta del imponente refugio de amor de una de las parejas más mediáticas y queridas del momento. Alejandra Baigorria y Mario Hart ya viven juntos desde hace un mes, en un lugar donde la pasión parece haberse confabulado con el amor y la felicidad con los sueños. En un lugar donde los tórtolos ya empezaron a escribir la historia más sincera de su vida.
Ubicada en La Encantada de Villa, la acogedora y confortable casa de los guerreros tiene un extenso jardín y una piscina. Mario ha dispuesto una habitación exclusivamente para sus trofeos y trajes de piloto de carrera. Con velas y adornos, Alejandra le ha puesto el toque romántico a la decoración.
¿Quién tomó la iniciativa para la convivencia?
Mario Hart: Fui yo. Coincidentemente, en marzo se nos acababa el contrato de nuestros respectivos departamentos y dijimos: “¿Por qué no vivir juntos?”. Entonces, buscamos un lugar más grande y caímos acá. Estamos contentos.
¿Cómo les va en este primer mes?
Alejandra Baigorria: Pensé que iba a ser complicado porque somos muy diferentes, él es un poco maniático del orden y yo no. Sin embargo, en lugar de discutir, nos reímos. Gracias a Dios, hasta ahora nos va bien.
¿Quién dio el primer paso para la reconciliación?
A.B.: Nunca nos dejamos de ver, siempre estábamos en constante comunicación. Entonces, las cosas se fueron dando solas.
M.H.: Fue difícil olvidarnos porque seguíamos trabajando juntos, nunca hubo distanciamiento. Además, el amor nunca se fue, nunca dejamos de querernos.
Si seguían queriéndose, ¿por qué separarse?
A.B.: Terminar fue bueno porque nos sirvió para darnos cuenta de que nada ni nadie llenaba el espacio que dejó la separación.
¿Te molestó que a Mario lo vincularan con Vanessa Tello y Vanessa Jerí?*
A.B.: No, porque yo también estaba haciendo mi vida, nunca hubo un ampay.
¿Perdonarían una infidelidad?
A.B.: No, pero estamos listos para superar cualquier obstáculo.
M.H.: Jamás, no hay forma.
Están viviendo una etapa de cambios. Retomaron la relación, se fueron a vivir juntos, cambiaron de canal, de programa…
M.H.: Pero cambios positivos. Nos está yendo muy bien en todo sentido. Saqué mi marca de ropa urbana, también tengo la escuela de manejo y este año voy a correr en los Caminos del Inca y el Inka off Road.
A.B.: Estoy contenta y tranquila. Tengo el amor de Mario, mi perrito Mish, un trabajo, mi marca de ropa y este 29 de marzo correré en el Rally Asia con mi auto Lifan. ¿Qué más puedo pedir?
¿Piensan casarse y tener hijos?
M.H.: El matrimonio lo hemos dejado para después, al igual que el tema de los hijos. A los dos nos encantan los niños, pero primero queremos consolidarnos económicamente.
A.B.: Prácticamente ya somos papás. A Mario le regalé un perrito para que vaya practicando. Mish es como un hijo para nosotros.
Mario, ¿por qué le entregaste tu banda de capitán a Michelle Soifer en "Esto es guerra"?
M.H.: Porque sentía que no me daban mi lugar en el programa.
"Esto es guerra" subió en el ráting cuando ingresaron. ¿Creen que su imagen vende?
M.H.: Todos los chicos que integran estos 'realities' se vuelven un producto y la gente compra ese producto, se enamora, lo consume y, simplemente, si el producto cambia de tienda, la gente lo sigue comprando donde esté. Nosotros estamos contentos porque sentimos el cariño del público.
Y un "producto" vendedor no solo resulta atractivo para los empresarios, a puertas de las elecciones municipales también para los políticos. ¿Han recibido propuestas para incursionar en política?
A.B.: En mi caso ha habido un acercamiento. Me llamaron de un partido político para candidatear como regidora, pero no era el momento indicado. Más adelante posiblemente, nunca descarto nada.