SONIA DEL ÁGUILA (@soniahafid)
Cuando estaba a punto de echar por la borda su sueño de ser actriz porque creía que no tenía las condiciones físicas para serlo, Cathy Sáenz Ayón descubrió – de casualidad – que era dueña de un talento oculto para crear divertidos personajes, como los que actualmente populariza en la TV: la inocente Mamacha, la sufrida Soraya y la justa doctora Palo. Así, en medio de la incredulidad, inició un derrotero con nuevos retos laborales. Ella, además de actuar, es productora ejecutiva del sintonizado “Esto es guerra”.
“Cuando salí del colegio, en los años 90, pensé en pasar cásting para Iguana Producciones, quería actuar en alguna de sus telenovelas, pero al ver que en la cola solo había rubiecitos y blanquitos, me desanimé. En ese tiempo los ‘cholo powers’ todavía no estábamos de moda, así que me puse a estudiar ciencias de la comunicación para trabajar en producción de TV”, recuerda la exuberante y multifacética artista.
El 2014 marca un antes y un después en la labor artística de Cathy. Este año consiguió que América TV contara con sus personajes, para que formen parte de los programas “Esto es guerra” y “Estás en todas”. “No tienes idea de cuán feliz me hace eso, a veces me cuesta creer que todo lo que estoy viviendo es verdad. Siento que Dios me ha bendecido y que este es mi año”, manifiesta, para luego destacar que su ingreso a “Esto es guerra” es una muestra clara de que el programa no alberga discriminación racial, como se insinúa.
“Me opongo a quienes dicen que es un programa elitista. Yo me considero una cholaza y, sin embargo, trabajo en ese programa como actriz y productora. Y no soy la única chola, Francesca (Zignago), Melissa Loza, Sully Sáenz… son cholas regias. Angie Arizaga también es una morena linda. En realidad hay de todo en el programa”, refiere la actriz.
Confiesa, además, que le guarda un gran cariño a la Mamacha porque fue su primera creación, sin embargo, reconoce que la Doctora Palo, personaje inspirado en la animadora de televisión cubana Ana María Polo, tiene mayor acogida entre el público, al igual que Soraya, copiado del malévolo personaje que le hacía la vida a cuadritos a Thalía en la telenovela “María la del barrio”.
Refiere, además, que el buen momento laboral que vive contrasta con el sentimental. “Me está pasando lo que les pasa a todas las mujeres de 30, que, por dedicarse a trabajar, descuidan su vida amorosa. Estoy sola y me gustaría no estar tan sola”, subraya.