MDN
Wendy Ramos
Gabriela Delgado

"Chepi, yupi o manyas" son algunas de las palabras que  repite constantemente al hablar y quizás por eso sus 51 años de edad parecen lejanos cuando la vas conociendo y sobre todo cuando te va contando que 'Perronejo', su muñeco mitad perro y conejo, es amigo a su vez, de los pastinejos, el changato o la vacoso, todos ellos muñequitos de plástico, tela o derivados que acompañan a
la actriz y clown cuando está en uno de los lugares que más disfruta cuando no actúa o dicta algún taller: su casa.

"Mis muñequitos me ponen contenta, me gusta verlos cerca", revela Wendy mientras me muestra entusiasmada los nuevos lentes de realidad virtual que recién le regalaron. No sabe usarlos bien pero me
pregunta si quiero ponérmelos y como accedo de inmediato me ayuda a colocármelos y me adelanta que la sensación es "muy paja".

Wendy vive sola pero eso es un decir pues además de 'Perronejo' y su mancha, la recordada clown de "" está rodeada de una serie de objetos como pinturas, libros, sillas, e infinidad de detalles que ella misma se ha encargado de sumar a su colección íntima y que le recuerdan cada día quién es.

"Me gusta tener una casa que me haga feliz. Así como busco comidas que me gustan, viajo a lugares que voy a disfrutar, elijo amigos que me quieren y me hacen reír y trabajo en cosas que me alegran la vida. En mi casa tengo muchas cosas que me hacen feliz, que me recuerdan a personas que quiero, a lugares a los que fui. Me gusta estar rodeada de belleza y alegría", agrega, mientras toma un té de jamaica y jengibre, una de sus bebidas favoritas.

¿Eres feliz? "Sí", contesta sin titubear.

¿Qué es ser feliz para ti? "Poder dormir tranquila, en paz", responde, mientras deja claro que la soledad no es ningún problema para ella.

"Cómo me voy a sentir sola con tremenda soledad", dice citando una frase de su unipersonal "Cuerda", agrega.

Alejada de la televisión hace casi veinte años, Wendy se siente cómoda con una vida que transcurre en medio de ensayos teatrales, guiones, talleres, viajes, dietas obligadas aunque temporales, amigos de carne y hueso e imaginarios y su constante lucha por domar unos rulos que a base de cremas, aceites y demás descubrimientos capilares parecen, finalmente, ya no crecer para arriba sino para abajo.

"¿Sabes que hoy descubrí el origen del frizz?, resulta que esos pelitos rebeldes en mi cabeza no están porque sí, son pelitos que ruegan por un poquito de agua... necesitan nutrirse", revela con una seriedad que hacen oírla con atención.

Y así como de repente te puede mostrar su mehndi, el tatuaje que se hace cada tanto en su mano, tras su paso por la India, en otro momento te presenta su última adquisición: la pistola de portales de "".

Satisfecha con lo vivido hasta hoy, Wendy se describe como alguien que "toca la felicidad" y como enemiga de la falta de empatía."No entiendo a los que piensan solamente en ellos", agrega  mientras de fondo se oye la música del francés Yann Tiersen o de Paolo Conte.

Una frase se repite dos veces en su casa. En una lámpara de papel que compró en unos de sus viajes y en un cuaderno que tiene desde hace mucho que se supone es para escribir en él pero que hasta el momento no se atreve a "mancharlo" con tinta: "Mi cabeza es un nido de pájaros".

-¿Esa frase significa algo en tu vida?

"Mmm, la sensación de tener muchos televisores pajaritos prendidos al mismo tiempo en mi cabeza, como pajaritos y quizás también porque de chica tenía el pelo hecho un nido".

-¿Quiénes o qué serían esos pájaros en tu cabeza?

"Mis pensamientos, mis ideas, cosas que se me ocurren, cosas que recuerdo... la cosa es que siempre tengo la mente habitada como si tuviera pájaros que dan vueltas".

Y de vueltas está Wendy Ramos luego del estreno, el pasado 14 de febrero, de "", película donde interpreta a Lola, un personaje por el que tuvo que aprender a caminar en tacos y a cambiar su apariencia casi en su totalidad.

Y del inicio, el 15 de este mes, de "", el unipersonal que presenta desde hace cinco años y que este 2018 termina su ciclo para empezar en noviembre uno llamado: "Por las ramas", del que aún no suelta mayor detalle.

Contenido sugerido

Contenido GEC