"Tomb Raider": la cinta que le mostró a Angelina Jolie la dureza del mundo

"Mis ojos empezaron a abrirse". Con esas palabras, Angelina Jolie describió en 2001 que al visitar Camboya, donde se filmó la película "Tomb Raider", su vida cambió para siempre. Desde entonces se dedicó brindar apoyo en crisis humanitarias, en particular la de refugiados. Por eso mismo se encuentra en Lima.

Como declaró a la web NY Rock por aquel entonces, al visitar Camboya Angelina Jolie encontró un país golpeado por las consecuencias de una guerra de tres décadas:

"Camboya es el lugar más hermoso donde he estado. No quiero detallar la gravedad del asunto aquí, pero descubrí cosas sobre lo que está pasando en el mundo".

"Cuando estaba en Camboya, aprendí mucho sobre estas personas y lo que habían vivido. Esperaba conocer cierta clase de personas por ello. Y cuando los conocí, ellos fueron tan generosos, espirituales, abiertos y buenos".

"Así que no podía creer que ellos tendrían tanta paciencia con nosotros y tanta franqueza luego de todo eso. Había áreas donde grabamos, en las que solo podíamos estar en ciertos lugares, porque no habían sido desminadas aún".

"(Saber) que los niños todavía son afectados por pisar en minas todos los días, fue terrorífico y triste. Nunca escuchas sobre eso. Descubrir esa clase de cosas fue para entender a la gente en el resto del mundo. Así que Camboya, de verdad, es algo que me abrió los ojos".

Tras la experiencia en el sudeste asiático, Angelina Jolie empezó a tener más interés en apoyar causas sociales. Por sus esfuerzos ella fue nombrada embajadora de buena voluntad de la ONU en favor de los refugiados. Esa es la razón por la que se encuentra en Lima: para dar la mano a los migrantes venezolanos.

La visita de Angelina Jolie al Perú durará tres días. Se entrevistará con refugiados y autoridades peruanas, así como con representantes de entidades civiles que aportan ayuda a los inmigrantes y refugiados venezolanos, indica el comunicado de la ONU.