“Doctor García, ¿alguna vez ha sido usted sometido a un tratamiento psiquiátrico o a una cura del sueño?”. Jaime Bayly tenía 19 años cuando lanzó un dardo envenenado a Alan García. En vivo en televisión nacional, en “Pulso”, el todavía candidato a la presidencia tildó a la pregunta de golpe bajo y se negó a contestarla.
Dieciséis años después, la pantalla chica volvería a juntarlos en épocas electorales. Era el 2001 y la pregunta volvió a salir. Entonces, García negó tener problemas mentales y criticó a quienes lo apodaron 'Caballo loco'. También negó haber pedido la cabeza del conductor a los dueños del canal de televisión en donde inició el conflicto entre ambos.
– Usted no me quería ver en televisión –acusó Bayly–. Y si lo hacía, cambiaba de canal...
– ¿Y cómo lo sabe?
– Interpreto, leo, adivino su pensamiento...
– O alguien se lo ha contado y tengo que preguntar en mi casa qué hacía usted por ahí.
Lo que siguió fueron risas y escuchar a García aceptando los fracasos de su primer gobierno. Porque Bayly tenía la capacidad de engatusar a sus entrevistados, jalarles la lengua para hacerlos confesar sus mayores temores o sueños y que el programa no se tornara aburrido. Las risas siempre estaban presentes.
El tiempo querría, sin embargo, que Bayly transitara por diversos formatos, desde los más faranduleros y disparatados, hasta en los que habla de política internacional y cuando no tiene entrevistados suele monologar durante largos minutos. Ahora, en la señal de Willax TV, él regresa a la pantalla chica peruana, luego de casi 10 años de ausencia. No se trata de un programa especial para el Perú, sino de “Bayly”, espacio que se transmite por el canal estadounidense Mega.
EL NIÑO TERRIBLE
Jaime Bayly le ha dado a la televisión peruana momentos memorables. Si bien se hizo conocido como un muchacho serio sin miedo a ser incisivo con los políticos de turno –se recuerda también su paso por "Conexiones" (1984) –, pronto se ganó el apodo de ‘El niño terrible’. El periodista se convirtió en un personaje que algunos amaban y otros detestaban.
Ya había tenido intentos de hacer un late night show desenfrenado, pero terminó por darle forma en "Qué hay de nuevo", al que Panamericana Televisión dio luz verde a inicios de los 90. En las noches, después de que Humberto Martínez Morosini y Mónica Delta comentaran las noticias en "24 horas", aparecía el Bayly más incorrecto que se conoció hasta esa fecha. Abundan las joyas: jugando con lo que se decía sobre su sexualidad, Bayly agitó los abanicos de Locomia; le preguntó a Gisela Valcárcel que si al alejarse de la televisión ella empezaría a vender sánguches de pollo en la Costa Verde; coqueteó con Alejandra Guzmán y hablaron de su inactiva vida sexual, tema que lo acompañaría muchos años después; gritó y abrazó a Mario Poggi para luego mirar a la cámara y decir: "este programa, amigos, amigas, amiguitas, es una verdadera cochinada"; y recibió un escupitajo del 'Chato' Barraza. Ser parte del show era sinónimo de vigencia, importancia y mucha correa.
Bayly había cambiado la televisión peruana.
Luego de pasearse por Estados Unidos y trabajar en CBS y Telemundo como una gran estrella internacional (y de iniciar una polémica carrera como escritor), Bayly regresó al Perú para crear un nuevo éxito: "La noche es virgen". El país ya conocía su estilo, y él quiso llevar el sinsentido a otro nivel y para ello convocó a Ximena Ruiz Rosas, su productora. El secreto del éxito: combinar el humor con el erotismo. Entonces, él se jactaba de ser el rey del paleteo.
El programa se emitió desde finales del 2001 a las 11 de la noche por Panamericana Televisión, tuvo público en vivo y al maestro Cam –con quien trabajó en "Qué hay de nuevo"– amenizando con su teclado y canciones improvisadas. Allí hizo un breve concurso de gemidos, fue apanado por la audiencia, y hasta cantó una parodia de "Me gustas tú" de Manu Chao con referencias a Alejandro Toledo y su supuesta afición por el Johnnie Walker.
Pero eso no fue lo que más llamó la atención. A sus 36 años, abrió la puerta de su programa a perro, pericote y gato. Estuvo Carmen Lozada, a quien engañó para bailar “El baile del Chino” e increpó a sus votantes por hacer semejante locura; con Tongo se subió a la mesa para saltar y cantar uno de sus hits; se rio de la edad de Laura Bozzo; se besó con Tribilín (Felipe Pomiano Mosquera) y se dejó manosear por las vedettes del momento.
EL TIEMPO NO PASA EN VANO
Hacia el 2010, Jaime Bayly se moderaría un poco, aunque su afición por la farándula jamás amainó. En “El francotirador” (que se emitió por Frecuencia Latina los domingos por la noche) pasaron las estrellas del momento y los referentes más polémicos del país: Carlos Alcántara, Philip Butters, Carlos Cacho, Christian Meier, Carlos Álvarez, Jandy Feliz, Carlos Galdós, Mauricio Mulder, Fernando Olivera, Martha Hildebrandt. La nueva década ya no aceptaba tanto descontrol, pero aun así, Bayly se las ingenió para invitar a Susy Diaz, Tongo o a Pepito ‘Dos Cañones’ (José Coronado), ganándose el apodo de ‘El tío terrible’. El humor lo compartió con la sección 7x7, un compilado de eventos y las noticias más graciosas que pasaban durante la semana.
Ese fue el último show que Bayly tuvo en el Perú.
Vendría de inmediato “Bayly”, un programa de corte más conservador que se emite hasta ahora en el canal Mega. Ese mismo es el que se verá en Willax desde este lunes 2 de marzo. Se trata de un show de corte más político y de gran oposición al descalabro que se vive en Venezuela. Quizás la señal esté pensando en llegar al público extranjero que vive en el Perú con un Bayly que regresa a sus raíces, aunque, a días de cumplir 55 años, con una chispa desgastada por el paso del tiempo y sus ansias de hacer activismo.