“Cuando los personajes son muy sólidos, tienen naturalmente una vida propia”, dice Silvina Baiardi, una de las productoras responsable de “El Ristorantino de Arnoldo”, el spin-off que le da continuidad -desde el domingo 24 de enero- al universo de “Junior Express”. Y es que, tras llegar a su fin en junio de 2018, los directivos de Disney Junior sabían que aquel programa que se convirtió en un clásico infantil en América Latina podría seguir ganando aún mucha más audiencia a través de una figura que, aunque antagónica en aquel espacio, tenía toda una historia por contar: Arnoldo, el cocinero del monorriel.
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Si bien fue el Capitán Topa el personaje que convirtió a Diego Topa en toda una celebridad entre los niños de la región, Arnoldo se presentaba como el personaje perfecto para protagonizar una nueva historia que conectara con el mundo de “Junior Express”, pero que a la vez permitiera escribir un capítulo totalmente distinto.
Así, en esta nueva serie, encontraremos al chef regresando a su pueblo natal, la fantástica e imaginaria Bahía Bonita, para hacerse cargo del ristorantino que su abuela, la ‘nona Arnoldina’, tenía en la base de un faro. Pero en su nueva aventura no estará solo: Francis, su leal compañero en “Junior Express”, lo acompañará junto a otros nuevos personajes.
“En la primera temporada de ‘Junior Express’ nos creamos como una historia previa para poder, como actores, justificar vínculos con otros roles, pero a lo largo de las cinco temporadas, esa historia quedó en un segundo plano e íbamos trabajando el día a día”, nos explicó Julio Graham, actor que le da vida a Francis, cuando le preguntamos si había imaginado, antes de “El ristorantino de Arnoldo”, un pasado para su personaje.
A Topa le ocurrió lo mismo: “La historia de Arnoldo en ‘Junior Express’ se iba construyendo con cada capítulo, conocimos a su madre en un episodio, por ejemplo, pero es con ‘El ristorantino’ que hay una mayor contención familiar. Contamos por qué viajaban a Bahía Bonita, cómo heredó su pasión por la cocina, cuáles son sus nuevos desafíos. Mucha de las cosas que vimos en ‘Junior Express’ se me valorizaron mucho más con esta historia”, nos dijo el actor en un alto a las grabaciones, que se realizaron a fines del 2019 en los Estudios Non Stop, en el barrio de Munro, a 20 kilómetros del Centro de Buenos Aires.
El Comercio viajó en diciembre de aquel año a la capital argentina para recorrer junto al actor porteño y al resto del elenco de este nuevo programa el set en el que se filmó la primera temporada.
En el impresionante estudio se construyeron al detalle el ristorantino en el que se desarrollan las nuevas aventuras de Arnoldo, así como el pueblo de Bahía Bonita, en el que destacan las casas de personajes como María de los recuerdos alimonados (un lugar lleno de ‘souvenirs’ en base a la fruta típica del pueblo: el limón), la huerta de Margarita (la principal proveedora de insumos del ristorantino), el playero hogar de Simbad (un exmarinero que vende artículos de verano) y la orilla de la bahía, donde siempre anda Vicente, el pintor del pueblo, con un caballete retratando a todos los personajes que pasan por el lugar.
Pero, sin duda, uno de los puntos que más llaman la atención al ingresar al set es un ‘food truck’ ubicado estratégicamente frente al ristorantino y que ocupan los hermanos Malvatti, personajes interpretados por el mexicano Ignacio Riva Palacio y la argentina Belén Pasqualini, que destacan también en la historia por ser los primeros villanos de un programa de Disney Junior.
“Debo decir que la maquiavélica es mi hermana Malu, mi personaje, Keno, solo quiere cantar y bailar junto a Arnoldo y sus amigos, pero no lo dejan. Los motivos de los Malvatti no son los motivos de un villano, son travesuras que haría cualquier niño a otros vecinos. Ellos usan la tecnología para infiltrarse en la cocina de Arnoldo, cambiar recetas y tratar de quitarle clientes con sus ‘rapi bocados’, su plato estrella que, a diferencia de la comida orgánica de Arnoldo, está hecho de ingredientes artificiales. Los Malvatti son villanos que se hacen querer, no son villanos de telenovela mexicana”, nos dice riendo Nacho Riva Palacio.
La idea de construir un set tan detallado tiene mucho que ver con la participación del público, que en el 2019, cuando todavía no sospechábamos de los cambios que se vendrían en nuestra vida cotidiana con la pandemia de coronavirus, podía acudir a las grabaciones y probar algunas recetas de Arnoldo y equipo. Así como ser parte del karoke de Alina (Micaela Romano), otro de los nuevos personajes del programa.
“La nona de Arnoldo tenía por costumbre poner una mesa en la plaza de Bahía Bonita y cocinar para todos los chicos del pueblo. Arnoldo también lo hará, y esos niños serán los niños que ven el programa”, contaba la producción del show de TV sobre el plan que tenían antes de la era COVID-19.
Fue precisamente la alerta sanitaria la que motivó varios cambios en el lanzamiento del programa, que finalmente llegó a las pantallas la noche de este domingo en calidad de estreno. Otros nuevos episodios se podrán ver desde el 29 de enero vía streaming en Disney+. Lo que ocurrirá con una posible segunda temporada todavía es un misterio. De momento, toda la creatividad plasmada en este proyecto está resumida en 18 episodios de entre 22 y 24 minutos que prometen no defraudar.
SOBRE LA PRODUCCIÓN
Conversamos con Cecilia Mendonça, VP y gerente general de Disney Channels Latin America, y las productoras Magalí Stawera y Silvina Baiardi de Disney Junior, sobre cómo fue el trabajo detrás de “El Ristorantino de Arnoldo”.
- De todos los personajes de “Junior Express”, ¿por qué eligieron a Arnoldo para un spin-off?
Cecilia Mendonça: Sabíamos que Junior Express era un proyecto que tendría una vida larga, pero pensamos que si seguíamos con más temporadas no ayudaríamos a su crecimiento. Cuando reconocimos que la gente quería más de ese mundo, se nos vino la idea de un spin-off que no estuviera tan pegado al universo del programa. Entonces, estratégicamente, pensamos en Arnoldo y en Francis. Ellos eran perfectos porque eran un núcleo aparte y podían generar sus propias historias. Pero, por otro lado, también fue una decisión que se tomó con mucho sentimiento, porque con Diego hemos trabajado desde hace muchos años, desde que lanzamos el canal, y sentíamos que había interés de ambas partes de seguir colaborando.
- En “Junior Express” no sabíamos mucho de la vida previa de Arnoldo, ¿cómo construyeron su historia para esta serie y cuánto evoluciona?
Silvina Baiardi: En el caso de Arnoldo sabíamos que tenía que tener un ristorantino, y sabíamos que no se iría solo de Junior Express, que Francis es tan fiel que lo iba a acompañar. Además, en Disney también trabajamos mucho con la línea de vida saludable y vimos que Arnoldo nos podía ayudar a contarles a los chicos de ello y otros temas a través de historias relevantes, porque a los chicos puedes explicarles millones de cosas, pero cuando lo ven es cuando lo entienden mejor. Para nosotros era muy importante mostrarles que uno puede mejorar, que si uno comete un error puede repararlo y cambiar de actitud. Arnoldo y Francis siempre fueron personajes con muchos aspectos positivos, pero en esta historia crecen, y es muy interesante que los chicos vean eso.
- ¿Cómo eligieron qué temas y valores involucrar en esta historia?
Cecilia Mendonça: En todos nuestros contenidos contemplamos temas que son importantes para la compañía: la alimentación saludable, la inclusión, la diversidad… Pero todos esos temas tienen que ser orgánicos, naturales (en la historia), no forzados. Cuando elegimos trabajar con Arnoldo fue fantástico porque permitía trabajar no solo el lado saludable, sino el lado social de esa vida más sana. El personaje genera situaciones que te permiten pasar ese mensaje; los dos mundos se juntaron naturalmente.
Magalí Stawera: En esta historia hay un crecimiento del personaje. Arnoldo era uno en “Junior Express”: tenía un rol determinado en el monorriel, pero ahora es el protagonista y va a tener que superarse, aprender a relacionarse, generar vínculos y eso le pasa también a nuestra audiencia, que está en una edad en la que empieza a construir una identidad.
- ¿La música sigue siendo una parte importante en esta nueva historia, como lo era en “Junior Express?
Magalí: Tenemos 12 canciones originales que se trabajaron en conjunto con el área de música para encontrar temáticas adecuadas para los chicos de pre- escolar y que ayuden al relato de lo que queremos contar, porque la música siempre vuelve a incluir en la historia a los niños, que en esta edad suelen tener una capacidad de atención más corta, y siempre son las canciones las que nos ayudan a conectar, es un eslabón muy fuerte que tenemos en el trabajo de cada una de las historias.
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- Se viene este nuevo lanzamiento, pero ¿cómo le va a Disney Junior en el mercado peruano?
Cecilia Mendonça: Disney Junior anda bastante bien, ha sido el último en tener distribución, pero generó un crecimiento muy grande. El público peruano es muy apasionado. Siempre están muy presentes y activos preguntando un montón en redes (sobre lanzamientos). Sabemos que Diego Topa tiene mucha conexión directa con el público de Perú. Siento qu es un país donde nuestras producciones pegan y conectan mucho, lo vimos con “Soy Luna” y también con “Bia”. Reciben con brazos abiertos el contenido que generamos en América Latina y nos piden mucho un peruano o peruana en el elenco. Claramente, nos interesa tener un artista de su país pronto.
EL DATO
Las familias podrán ver el primer episodio de “El Ristorantino de Arnoldo” el domingo 24 de enero a las 19:30 por la pantalla de Disney Junior. Luego, el 29 de enero se estrenarán a través de la plataforma Disney+ los dos primeros episodios de la serie.
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