DIEGO PAJARES HERRADA (@eldiegock)
La categoría Mejor Serie Dramática de los Emmy siempre es la más competitiva. El nivel de las series de hoy en día así lo determina. Este año seis series pelean por obtener la mayor cantidad de votos de miembros de la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión y entre ellas se encuentran la cuatro veces ganadora "Mad Men" (2008-2011) y la última ganadora, "Breaking Bad". Completan el grupo la siempre candidata "Game of Thrones", la eterna nominada "Downton Abbey", "True Detective" y el caballito de batalla de Netflix, "House of Cards". ¿Qué posibilidades tiene cada una de convertirse en la mejor serie dramática de la temporada que pasó?
"TRUE DETECTIVE"
La serie de HBO protagonizada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson es, en mi opinión, la fuerte candidata a ganar la categoría. Lo tiene todo: una historia contundente, una realización impecable y actuaciones enormes. Es el tipo de historias que le gusta a los miembros de la Academia (tenemos el antecedente de las cuatro primeras temporadas de "Mad Men") y el riesgo que asumió HBO al postularla en la categoría máxima en lugar de la de miniseries también es un indicar de seguridad.
"BREAKING BAD"
Recordemos que la última temporada de la serie de Vince Gilligan se dividió en dos partes de ocho episodios cada una. La primera parte fue postulada el año pasado (y ganó) y la segunda es la que luchará este año por quedarse con la estatuilla. A su favor tiene el que tal vez sea el mejor episodio de toda la serie: "Ozymandias". Sí, leyeron bien. Mejor que el final (que también estuvo bueno). Bryan Cranston, Dean Norris y compañía son los únicos que podrían hacer frente a "True Detective".
"GAME OF THRONES"
Esta es la serie que se merece todo pero que probablemente siga sin obtener nada en esta categoría. Tal vez continúe sucediendo lo que en años anteriores: que se lleve casi todo en las categorías técnicas. También es muy probable que Peter Dinklage se lleve el Emmy a Mejor Actor Secundario (después de este monólogo es casi seguro), pero la Academia tiene algo con el género épico que hace difícil que una serie como "Game of Thrones", a pesar de ser tan buena, no gane este apartado. Sin duda, siempre merecerá más.
"HOUSE OF CARDS"
La segunda temporada de la serie de Netflix protagonizada por Kevin Spacey mantuvo el nivel de la primera, con sorpresas apenas en sus primeros episodios y un final que nos dejó esperando la tercera con ansias. El año pasado ganó el Emmy a Mejor Dirección gracias al trabajo de David Fincher en su episodio piloto y muy probablemente siga ganando en esas categorías el lunes.
"MAD MEN"
El drama creado por Matthew Weiner sigue manteniendo su gran nivel, pero ya fue premiado con Emmys por las que son, precisamente, sus mejores entregas. Las cuatro primeras temporadas fueron insuperables en su momento y ganaron todo lo que había por ganar. "Mad Men" ya es una de las series dramáticas con más Emmys (antes "The West Wing" de Aaron Sorkin lo había conseguido) y eso es más que un mérito.
"DOWNTON ABBEY"
La eterna nominada. La serie de Julian Fellowes podría llegar a las 10 temporadas, pero tendría que ocurrir una catástrofe en la industria estadounidense para que pudiera quedarse con el galardón a mejor serie dramática. No me malentiendan, "Dowton Abbey" es una buena serie, lo que pasa es que no se emitió en la época indicada. Una pena.