El video de una cámara de seguridad captó en el 2013 cómo la veinteañera Elisa Lam se encuentra dentro del ascensor del Hotel Cecil, en Los Angeles, sale, observa algo que le causa terror y vuelve a meterse al elevador. Tres semanas más tarde, la joven apareció muerta y desnuda dentro del tanque de agua del hotel. (Foto: YouTube)
El video de una cámara de seguridad captó en el 2013 cómo la veinteañera Elisa Lam se encuentra dentro del ascensor del Hotel Cecil, en Los Angeles, sale, observa algo que le causa terror y vuelve a meterse al elevador. Tres semanas más tarde, la joven apareció muerta y desnuda dentro del tanque de agua del hotel. (Foto: YouTube)
Redacción EC
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El caso de la desaparición y muerte de Elisa Lam vuelve a ser de interés público tras el estreno de llamada “Escena del crimen: Desaparición en el hotel Cecil”, que busca descubrir lo que en realidad pasó hace ocho años con la joven veinteañera.

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Elisa Lam era una estudiante canadiense de 21 años que se hospedaba en el Hotel Cecil, un lugar de bajo presupuesto ubicado en Los Ángeles en Estados Unidos. La joven llamaba sus padres todos los días hasta que el 31 de enero del 2013 dejó de hacerlo.

Sus padres denunciaron su desaparición y días más tardes se encontró una grabación bastante extraña que muestra por última vez con vida a Elisa.

En el video se observa como es que la joven se encuentra dentro del ascensor del hotel, sale, observa algo que le causa terror y vuelve a meterse al elevador.

La estudiante se esconde en una de las esquinas del ascensor, vuelve a asomarse, se vuelve a ocultar y comienza a marcar los botones del mismo de manera aleatoria. Por último pareciera que conversa con alguien mientras hace gestos extraños con las manos y brazos.

Tres semanas después de su ultima llamada, exactamente el 19 febrero del 2013, la sociable muchacha apareció muerta y desnuda dentro del tanque de agua del hotel. Las quejas de los residentes de Cecil, con respecto al sabor, presión y color del agua dieron con el paradero de Elisa.

basadas en el video encontrado, sugirieron que la chica viajaba en el elevador bajos los efectos de algún estupefaciente o alteraciones mentales. Sin embargo, la autopsia indicó que Elisa no sufría de males mentales y el dopaje salió completamente limpio.

Por otra parte, se indicó que el material que cubría el tanque era excesivamente pesado para que una persona de las proporciones de Elisa, haya podido moverlo, además de la alarma que se activaba en caso alguien entrara a la zona, que nunca sonó.

Así como el caso de Elisa, en el Hotel Cecil se han reportado otros muchos casos de muertes, asesinatos, suicidios y violaciones desde su creación en 1927.

El primer caso

. Su principal objetivo era ser un lugar de primera clase y albergar a gente de clase alta, sin embargo, en 1929 con la llegada de la Gran Depresión, transformaron el recinto en un hotel de paso y bajo presupuesto.

Su 700 habitaciones y 19 pisos se encontraban rodeadas de más de 10 mil indigentes que vivían cerca. Desde ese momento, un intento de suicidio y un arresto en un lugar cercano al hotel, indicaron el inicio de la tragedia.

A inicios de los años 40′s un hombre llamado WK Norton, de 46 años de edad, fue encontrado muerto en una habitación del hotel por la mañana. La policía encontró varias cápsulas que contenían veneno y se mostraron como prueba de que Norton había terminado con su propia vida.

Las cápsulas, fueron encontradas en el bolsillo de su chaleco. Norton había estado muerto, aparentemente solo unas horas cuando lo encontró una mucama. Se registró en el hotel como James Willys de Chicago.

Al año siguiente, un hombre de 25 años se pegó un tiro en la habitación del hotel. En 1934, otro hombre se quitó la vida degollando su propia garganta, este último era Louis D. Borden, 53 años, ex sargento del Cuerpo Médico del Ejército.

El suicidio

Veinte años más tarde después del primer suicidio Cecil comenzó a ser conocido como ‘El Suicidio’ por la increíble cantidad de personas que se hospedaban en sus habitaciones y terminaban quitándose la vida de diferentes maneras.

Pauline Otton de 27 años había había estado discutiendo por problemas matrimoniales con su esposo, Dewey de 32. Cuando el hombre salió a cenar la joven saltó de la habitación ubicada en el noveno piso del hotel, matando a un anciano que paseaba por la acera de abajo.

En 1937, una mujer de 25 años llamada Grace E. Magro, se lanzó o se cayó desde la habitación del hotel. Su cuerpo enredó entre los claves de los postes para más adelante fallecer en la recepción del hospital Georgia Street. Un año después, un bombero marino llamado Roy Thompson, que había estado en el Cecil durante varias semanas, fue encontrado muerto en el tragaluz del edificio de a lado, después de aparentemente saltar de su habitación de hotel.

Otra mujer cayó desde una ventana del séptimo piso del hotel. Su cuerpo aterrizó en lo alto de la marquesina del mismo sobre las cabezas de los peatones en la concurrida calle principal. La mujer se había registrado con un nombre falso.

La Dalia Negra, Night Stalker y Jack Unterweger

En 1941 se decidió hacer una renovación al hotel, pero estas mejoras no dieron frutos e incluso Cecil se vio envuelto en el asesinato de Elizabeth Short, apodada la Dalia Negra, a quién se le observó por última vez con vida en el bar de hotel días antes de su muerte.

La joven de 22 años había sido torturada durante tres días, atada, descuartizada en dos, con cortes profundos en la boca, orejas, además de la extirpación de su corazón e intestinos.

Décadas más adelante, entre 1970 y 1980, cuando la violencia, drogas e inseguridad de la zona del hotel se encontraba en su punto más alto, llega a las instalaciones Richard Ramírez o ‘Night Stalker’ (el acosador oscuro) uno de los asesinos en serie más macabros de California.

Se dijo que Ramírez utilizaba el hotel como su centro de operaciones y que dentro del mismo asesinó a varias personas. Este personaje que decía ser un admirador de Satanás, se instaló en el piso 14 y mató a 14 personas.

A inicios de los 90′s otro asesino en serie se instaló en Cecil, se trataría del austriaco Jack Unterweger, quién tras estrangular a una prostituta de 18 años había sido condenado, sin embargo, tras los barrotes encontró el talento de la escritura y por su aparente rehabilitación fue liberado.

Quince años pasó en la prisión y ni bien salió se dedicó al periodismo. Por esa razón fue enviado a Los Ángeles a cubrir un crimen, además de comparar la prostitución en Estados Unidos y Reino Unido.

, pero muchos afirman que en realidad lo hizo en admiración a Ramírez. Jack asesinó a 12 prostitutas mientras estuvo en Estados Unidos.

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