La ficción de habla no inglesa más vista de Netflix regresa este viernes con su cuarta temporada. En los nuevos episodios de “La casa de papel”, el Profesor y su banda tienen que completar el atraco más ambicioso (y lucrativo) de la historia. Eso es por el lado de la trama, pero en otro nivel esta producción tiene el tácito acuerdo con su espectador de mantenerlo entretenido en la fórmula que ya conoce, pero con la suficiente frescura como para justificar su existencia.
El Comercio vio los primeros cuatro episodios de “La casa de papel” temporada 4, y a continuación los comentamos sin SPOILERS.
►“Better Call Saul” 5x05 y 5x06: como una polilla en torno al fuego | RESEÑA
ESTRELLAS ESTRELLADAS
Los nuevos episodios no ofrecen nada que no hayas visto a nivel de argumento en esta serie, pues siempre hay alguien con un plan secreto, aliados donde menos lo esperas y el factor inesperado tan propio del género de asaltos. Por más que todo esto ya se haya visto, la serie funciona y todavía es capaz de generar emociones en el espectador. ¿Por qué? El carisma de los personajes.
A pesar del dolor por la pérdida de Raquel Murillo, el Profesor/ Sergio Marquina (Álvaro Morte) hace lo que mejor sabe para ser útil a los dalís que tomaron el Banco de España: esta improvisación, en la que no se encuentra solo, lo sitúa en su elemento y, si bien no lo pone en peligro constante como en las anteriores temporadas, funciona como una válvula para mitigar el infierno que se vive en el escenario del atraco.
Más tenso es el arco de Raquel (Itziar Ituño), cuyos careos con la inspectora Alicia Sierra (Najwa Nimri) la pondrán en estrés permanente, lo cual es notable si consideramos que en los cuatro primeros episodios ellas se la pasan conversando solamente; pero son intercambios que ponen contras las cuerdas a Murillo donde más le duele y que exploran su decisión de traicionar al cuerpo policial para irse con el amor de su vida.
Si bien los personajes son el motor principal para que “La casa de papel” conserve su magia, eso no significa que todo sobre los mismos tenga sentido, como lo es que Sergio haya aceptado trabajar con Palermo (Rodrigo de la Serna) a pesar de tratarse de un hombre impredecible; con lo cual hay otro problema: el personaje, que tenía lo suficiente para ser original, empieza a parecerse a Berlín. Otra sorpresa ingrata es una función que asume Tokio (Úrsula Corberó) para la que, claramente, no está preparada y nadie que haya visto la serie podría considerar una decisión sensata.
Tres personajes experimentan un inesperado crecimiento en la cuarta temporada: Denver (Jaime Lorente), Estocolmo (Esther Acebo) y Río (Miguel Herrán); quienes a ojos del espectador aceptan estar muy dañados. Ellos son conscientes que estos defectos los han llevado a su actual crisis, pero eso no significa que se queden de brazos cruzados a la espera de que algo cambie. En menor medida, este desarrollo se ve también en Bogotá (Hovik Keuchkerian).
PELIGROSA NOSTALGIA
Ahora que menciono a Berlín, claro que volvemos a verlo en los flashbacks. Berlín, el personaje favorito de muchos a pesar de sus constantes actos de desprecio a la integridad física y mental de los demás. Si lo tenías en un pedestal, será mejor que lo pienses dos veces porque los guionistas te recuerdan, muy acertadamente, por qué fue un personaje peligroso hasta para sus mismos compañeros de atraco.
Si te gustan las películas de acción, hallarás complacencia en que esta temporada tiene una trama inspirada en “Duro de matar” gracias al personaje de Gandía (José Manuel Poga), tal y como el tráiler ya había adelantado; solo que en esta serie el “ejército de un solo hombre” no está del lado de los protagonistas. Gandía es el héroe en su propia historia, pero eso no significa que actúe con romanticismo o ideales. Vas a odiarlo.
Pero si hay alguien a quien odiarás con ganas, ese es Arturito (Enrique Arce), que es erróneamente visto como un héroe por los otros rehenes al haber sobrevivido a la toma de la fábrica de moneda. Otra vez el personaje aprovecha el poder que tiene, aunque sea escaso, y demuestra por qué se merece todo lo malo que le ocurre y más.
En resumen, “La casa de papel” temporada 4 te vuelve a pedir que no pienses mucho en lo que estás viendo y que solo disfrutes (después de todo, es el “Rápidos y furiosos” español). Los episodios vistos para esta reseña, salvo los problemas ya señalados, son bastante sólidos al combinar momentos de acción, tensión y un escaso pero significativo desarrollo de personajes.
DATO
Todos los episodios de “La casa de papel” temporada 4 llegan el viernes 3 de abril a Netflix.
VIDEOS RELACIONADOS
“La casa de papel” temporada 4 - tráiler
“La casa de papel”: todo lo que se sabe de la cuarta parte de la serie de Netflix
TE PUEDE INTERESAR
- “La Casa de Papel”: Álvaro Morte y Úrsula Corberó hablaron de sus actividades en la cuarentena por coronavirus | VIDEO
- “La Casa de Papel”: actriz de la serie apoya como enfermera a pacientes con coronavirus
- Álex Pina sobre “La casa de papel 4”: “Será el ‘shock’ más grande de las cuatro temporadas”
- La casa de papel: todo lo que se sabe de la cuarta parte de la serie de Netflix
- “Toy Boy”, la serie española que podría convertirse en la nueva “La casa de papel” | RESEÑA