Poco subtexto es lo que encontramos en el inicio de temporada de “House of the Dragon” (“La casa del dragón”), precuela de “Game of Thrones” donde la Casa Targaryen se divide en una guerra civil. Mientras la primera temporada explicó paso a paso el origen de una enemistad, la segunda no pierde el tiempo en desarrollar el conflicto. Aquí lo que hay es drama, eso es lo que ofreció la temporada anterior, y eso es precisamente lo que encontramos en el primer episodio de esta tanda.
Con Rhaenyra Targaryen (Emma D’Arcy) enfrascada en encontrar el cadáver de su hijo Lucerys, Daemon Targaryen (Matt Smith) intenta tomar el control de la situación, pero no encuentra respeto entre quienes sí importan; Rhaenys Targaryen (Eve Best) no pierde el tiempo en rechazar sus órdenes de ir directamente a King’s Landing para enfrentarse a Vaghar y su jinete Aemond (Ewan Mitchell), el asesino de Lucerys. Daemon encuentra a Mysaria (Sonoya Mizuno), también conocida como el Gusano Blanco, informante clave de lo Hightower.
En King’s Landing el rey Aegon II (Tom Glynn-Carney) tiene problemas gobernando al no conocer nada sobre tratar a sus súbditos. Para su disgusto Otto Hightower (Rhys Ifans) lo tiene que guiar en todo momento. Así, Larys Strong (Matthew Needham) intenta convencer al rey de ser su nueva Mano. Pero lo que Aegon realmente quiere es holgazanear, como queda claro en la escena donde, junto con sus amigos, solo bebe y conversa en el salón del Trono de Hierro. Su hermano menor Aemond en cambio trama con Criston Cole (Fabien Frankel) cuáles serían los mejores cursos de acción en la guerra, algo que no es bien visto por la Mano, quien le pide paciencia. En sí, King’s Landing está en una posición complicada por un bloqueo al Gaznate, estrecho de agua que conecta la capital con el comercio marítimo. Sin el Gaznate libre es difícil desplegar una ofensiva marítima, mucho menos comerciar; los productos escasean, los precios suben.
Con información proporcionada por Mysaria, Daemon se cuela en la capital y contrata personalmente a un par de asesinos para matar a Aemond. Ellos en cambio encuentran a la reina Helaena Targaryen (Phia Saban), pero eligen no matarla; la orden fue matar a un hijo y así degüellan al príncipe Jaehaerys, mientras que su madre escapa junto a la pequeña Jaehaera a donde nadie pueda hacerles daño.
Actuaciones que sostienen el episodio
Un clásico en “Game of Thrones” fue que el primer episodio de la temporada acomoda las fichas para el desarrollo de las tramas. Eso ocurre aquí, cuando la Casa Stark asegura 2000 hombres a la causa de Rhaenyra. Pero no se puede sostener un episodio solo con la trama; esta importa a medida de los personajes. En King’s Landing hay una escena que expresa la situación precaria de la corona; el príncipe Jaehaerys juega con una pelota en el salón del concejo, para incomodidad de lord Tyland Lannister. Al final de la escena, es el mismo Aegon quien juega también con una pelota; él no está hecho para mandar y su Mano bien lo sabe. Es implícito que considera como posible gobernante al príncipe Aemond en caso ocurra lo peor. Otto Hightower es, tal vez, el hombre que entiende más lo que está pasando en el palacio; la mirada breve que le da a su hija Alicent y a Criston Cole dice que está enterado de que ambos son amantes. Ifans confiere a ese momento, breve, suficiente intención. No tiene que usar palabras para expresar lo que piensa.
Otra escena notable es la conversación entre Daemon y Rhaenys. Ambos, educados en la realeza, saben cómo moverse sin mostrar debilidad ante el oponente. Daemon es letal, pero Rhaenys es implacable. Tal vez el momento donde ella flaquea, un poco al menos, es cuando Dameon le dice que pudo haber acabado con la guerra antes de que esta empezara: solo tenía que quemar a los Verdes con su dragona, Meleys. En sí, quien ha tenido la performance más consistente de todo el episodio fue Matt Smith con su Daemon. Hay gracia en sus imprudencias, su presencia hace que una escena pase de cero a cien con velocidad. Incluso sus conversaciones con un miembro de la Guardia Real, Erryk, adquieren peso gracias a él.
Pero si este episodio pasará al recuerdo es por su recta final, cuando los sicarios encuentran a Helaena. Phia Saban interpreta a una mujer con una conducta única; maldita con la clarividencia, ella ya había predicho que las ratas, o en este caso los cazadores de ratas, le traerían problemas. No son tipos muy inteligentes, se adhieren al plan de manera enfermiza y terminan preguntándole a la reina cuál es el hijo varón para que lo maten. Helaena toma una decisión imposible y señala su hijo hombre. No lo dijo calmada, hubo agitación en su semblante antes, durante y después del crimen. Al huir y encontrar en el lecho a su madre y Sir Cole hubo un ligero cambio en su semblante, pero en general ella se mostró razonablemente afectada. Un papel difícil, opuesto al de Rhaenyra, quien sí ejemplificó a la madre doliente clásica.
Si el adelanto de los próximos episodios indica algo, es que la muerte del heredero de Aegon acelerará la guerra. Incluso podría significar más problemas para Rhaenyra: habrá quienes no quieran apoyar al bando que mata niños a sangre fría. Un episodio correcto; no brillante, pero con méritos suficientes para que el espectador esté pendiente de lo que ocurrirá.
Pensamientos sueltos
- No es claro si Daemon Ordenó matar a alguien más a parte de Aemond, mucho menos si mencionó siquiera a los hijos de Aegon. Un misterio que, supongo, no se revelará.
- Alicent muestra una desconfianza en aumento. Posiblemente Criston Cole sea la persona en quien más confía.
- La escena donde los asesinos cruzan el salón del trono sin que nadie les diga nada es brillante. Podría haber ocurrido en la vida real y me lo creo.
- ¿Qué función cumplía el perro de los asesinos? Solo patearlo, para que los odiemos más.
- Mucha atención al encuentro de Corlys Velaryon (Steve Toussaint) con Alyn (Abubakar Salim), el marino que lo rescató.
- Es muy probable que Healena Targaryen sea neurodivergente.
- La secuencia de apertura ahora es distinta: es un tapiz siendo cosido progresivamente. Siendo la costura una actividad esencialmente femenina en este mundo de hielo y fuego, solo se puede suponer que el rol de las mujeres en esta temporada será mayor.
CALIFICACIÓN
3.5 estrellas de 5
Puedes ver un nuevo episodio de “House of the Dragon” todos los domingos por la noche en Max.