Carlos Cuevas y David Solans interpretan a Pol y Bruno, respectivamente. (Foto: Movistar +)
Carlos Cuevas y David Solans interpretan a Pol y Bruno, respectivamente. (Foto: Movistar +)
Patricia Castañeda Alva

La pérdida de un ser querido puede hacerte crecer de golpe o hundirte en una profunda tristeza. En la nueva serie “”, Pol Rubio (Carlos Cuevas) tendrá que lidiar con el hecho de crecer y superar la muerte de su querido mentor Merlí. El joven, ahora universitario, ingresará a estudiar filosofía en la Universidad de Barcelona, dónde tendrá que probarse a sí mismo que es capaz de estudiar una carrera tan compleja como esta, sin tener a un tutor al lado.

¿Qué quiero ser en el futuro?

Quienes terminaron las tres temporadas de la serie “Merlí” recuerdan que el querido profesor de filosofía falleció a raíz de una falla cardíaca en el último capítulo. En ese mismo episodio se mostró cuál seria el futuro de los jóvenes del instituto siete años después. Se presentan a varios de los personajes con hijos, consiguiendo las metas que se habían propuesto y a algunos cambiando radicalmente su vida. A Pol Rubio y Bruno Bergeron (David Solans), hijo de Merlí, se les ve juntos y en una relación seria, algo que hasta ese entonces era poco probable. Todos pensamos que el mundo de Merlí había concluido, pero no fue así.

Nuevamente, bajo el mando de Héctor Lozano, esta ficción grabada enteramente en catalán mezcla la filosofía y la ética con la vida cotidiana. Además, está cargada de hormonas, escenas de sexo y conflictos propios de la edad de los protagonistas.

“Sapere Aude”, que significa “atrévete a saber” en latín, narra la vida de Pol Rubio (Carlos Cuevas) y Bruno Bergeron tan solo dos meses después de la muerte de Merlí.

Pol, tras perder a su mentor, se cuestiona si está listo para estudiar filosofía sin tener un guía, y es gracias a una momento de realismo mágico que toma la decisión de seguir con sus estudios. Este personaje es la muestra de una gran cantidad de jóvenes que al salir de la escuela sienten miedo a enfrentarse al futuro. Quizás por eso Pol sea uno de los personajes con el que más empatizamos. Todos hemos sido rebeldes e impulsivos de jóvenes, al menos alguna vez.

En la universidad además de Bruno, quien se ha decidido por estudiar historia, Pol tendrá nuevos amigos: Biel (Pere Vallribera), un joven amable y gentil que se convertirá en uno de los nuevos 'colegas’ de Pol; y Rai (Pablo Capuz), rebelde de una familia millonaria que deja una carrera de números para entender la vida mediante la filosofía.

Por el lado de la presencia femenina ingresa Oti (Claudia Vega), una chica de pueblo muy amable que logra volverse amiga de Pol con facilidad; y Minerva (Azul Fernandez), argentina muy extrovertida que llegará a la vida del protagonista para ponerla de cabeza. La idea de incluir a personajes latinoamericanos —también hay de otros países además de Argentina— es un gran homenaje a todos los seguidores de esta parte del mundo.

Sin embargo, el mejor personaje además de Pol y Bruno es María Bolaño, profesora de ética interpretada maravillosamente por María Pujalte, y quien se supone será la nueva mentora de Pol. La nueva guía no es un reemplazo de Merlí.

Otro personaje importante a mencionar, que aparece en el primer episodio, es Laura (Gloria Ramos), la hija con síndrome de Down de Bolaño, y que fue una de las protagonistas de la galardonada película “Campeones”.

Pero la ciudad de Barcelona también es protagonista.

A diferencia de la serie original, en la que casi todas las historias ocurrían en el instituto y los hogares de los jóvenes, en el spin-off se muestran más las calles de la bellísima catalana, las playas, el precioso Mediterráneo, y los impactantes claustros de la Universidad de Barcelona.

Carlos Cuevas junto a María Pujalte. El actor interpreta a Pol Rubio mientras que Pujalte es María Bolaños, profesora de ética. (Foto: Movistar +)
Carlos Cuevas junto a María Pujalte. El actor interpreta a Pol Rubio mientras que Pujalte es María Bolaños, profesora de ética. (Foto: Movistar +)


Un legado de contradicciones

En la serie “Merlí” siempre se mostró al profesor como un hombre bien “masculino”. Como todos recordamos, el personaje de Francesc Orella conquistó a todas las mujeres que quiso y se acostó con todas ellas también; para él no había mujer que no cediera a sus encantos. Merlí nunca tuvo problemas con la homosexualidad de su hijo, pero sí sobre hablar de sentimientos con él. Nunca tuvo rasgos machistas, al contrario, siempre defendió la igualdad entre hombres y mujeres, y a las minorías, pero fue representado como un “macho alfa”.

No me malentiendan. No hablo de la libertad sexual del personaje, sino que siempre hubo algo que no me convenció de este profesor; no puedes ser ético para unas cosas y no para otras. Imagino que son las contradicciones que tenemos todos. En “Merlí: Sapere Aude” María Bolaño le da un aire fresco a su propio rol de mentora. Probablemente, Bolaño también tendrá sus contradicciones, pero no las mismas que Merlí, y eso enriquecerá la nueva ficción.

Desde su ingreso al aula con la frase “me gusta el sonido de la decadencia” al hacer sonar el suelo, Bolaño llama la atención de los alumnos y de los televidentes. Ella jugará en el límite de lo políticamente correcto. La materia que dicta, ética, tiene tantos matices y debates que hará que más de uno se cuestione el cómo vive. Como en la serie original, la reflexión está en el aire.

El dato:

“Merlí: Sapere Aude” se estrena el jueves 5 de diciembre por Movistar Series y Movistar Play.

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