Final de La usurpadora original de Gaby Spanic | Después de 25 capítulos llegó a su fin “La usurpadora", la primera producción de ‘Fábrica de sueños’, proyecto con el que Televisa está reviviendo exitosas telenovelas. Y aunque el último episodio estuvo cargado de un sinfín de emociones y situaciones que incluyeron muertes, confesiones, reconocimientos, castigos, reinicios y más de un final feliz; muchos televidentes se preguntaron si el desenlace de esta serie tuvo alguna relación con la de la versión que se estrenó en febrero de 1998.
Si eres de las personas que vio la novela en los años 90 y no recuerdas con claridad en qué terminó, no te preocupes que a continuación te lo recordamos.
Pero antes haremos un recuento de cómo concluyó el remake que logró captar la atención del público. Al final, la protagonista de la telenovela, Paola Miranda (Sandra Echevarría), al verse acorralada y no poder acabar con la vida de su gemela, Paulina Doria, decide suicidarse lanzándose de un balcón, aunque antes de concretar este hecho señala: “Se robaron mi vida, pero mi muerte es mía”.
Tras el fallecimiento de la primera dama de México, Carlos Bernal (Andrés Palacios) renuncia a la Presidencia y en su lugar se queda Gemma, quien lo reemplaza de manera correcta. Para Carlos y Paulina se trata de un reinicio. Ellos junto al resto de su familia abandonan la casa presidencial.
Si retrocedemos en el tiempo, allá por julio de 1998, cuando se emitió el último capítulo de “La usurpadora”, protagonizada por Gabriela Spanic, el final de Paola Bracho también fue trágico, aunque para Paulina se abrió un camino de felicidad al lado de Carlos Daniel.
El fin de Paola se inició cuando escucha a su enfermera personal contarle a la abuela Piedad que nunca estuvo inválida. Invadida por la ira, le reclama por qué lo había hecho y en su afán de quererla asustar, empiezan a forcejear cuando estaban a bordo de su vehículo, haciendo que este caiga a un abismo. Su asistenta fallece, pero ella es rescatada y llevada a un hospital.
Al centro de salud llega su hermana Paulina, quien la atiende y se compadece de su estado; además, la perdona por todo lo que le había hecho. Paola le pide que se case con Carlos Daniel y que su exesposo vaya a verla a la clínica “para poder morir en paz”. “Confío en que me dará su perdón para morir tranquila”, le dijo.
Luego de hablar de varias cosas, Paola entra en coma, lo cual destruye anímicamente a Paulina, quien pide la presencia de un sacerdote para que le dé la extrema unción. Minutos después llegan Carlos Daniel y la abuela Piedad.
Ambos ven en estado crítico a la que fue parte de la familia de los Bracho y ante el pedido de Paulina, quien les solicita que le digan que la han perdonado para que los escuche, lo hacen. Inmediatamente, Paola sonríe y deja de existir.
En memoria de su hermana, a Paulina le es imposible cumplir la voluntad de Paola, que es casarse con su expareja, pero como Carlos Daniel le insiste y le dice que él se enamoró de ella, acepta. Al final de casan.