Sonia del Águila

Aldo Miyashiro ha decidido ser feliz, lejos de la tristeza, el duelo y la culpa. Sentimientos que durante un año y medio lo mantuvieron anclado al dolor. “Recurrí a una frase que mi madre decía en los momentos más difíciles: ‘La felicidad es una cuestión de voluntad’. Y tenía mucha razón”, nos dice.

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