"A mí me pasó" es el nombre del post en el que la periodista Alexandra Hörler confiesa haber perdido un hijo producto de la violencia física por parte de su ex pareja, de quien prefirió no revelar su identidad.
Por medio de su columna, escrita para la web "Altavoz", Alexandra Hörler reveló que no fue fácil revivir esta etapa traumática de su vida. Sin embargo, lo hace porque ahora siente que compartirlo ayudará de algún modo a que miles de mujeres en nuestro país, que viven o vivieron una situación similar a la suya, se den cuenta que no son culpables de nada sino que son víctimas.
"Después de haber recibido durante algún tiempo todo tipo de mentiras -e insultos y manipulaciones por sospechar de ellas- un buen día no aguanté más. Lo encaré. Le dije todo lo que pensaba. Que no era yo quien no valía nada. Que era él quien no sabía lo que era el respeto y el valor de las personas (…) Recuerdo muy bien cómo me lanzó en la cama y me ahorcaba mientras me decía todas las groserías que había aprendido a lo largo de su vida. Traté de defenderme con las manos, las piernas y las uñas. Logré pararlo (…) Se me ocurrió fue correr al baño, pero él me alcanzó impidiéndome cerrar la puerta. Me empujó y ahí dentro me estampó sin piedad contra la pared, chancando mi espalda y cabeza una y otra vez…” puede leerse en el post de Alexandra Hörler.
La periodista confesó también que intentó denunciar más de una vez a su ex pareja pero el miedo que sentía en ese momento era más fuerte. "Él me agarró de los pelos, me tiró al suelo, me arrastró por toda la sala, me levantó nuevamente de los pelos, me tiró al sofá y cada vez que yo trataba de arañarlo, me metía un puñete en los brazos. Recuerdo también que le gritaba con furia que lo denunciaría y su respuesta fue más escalofriante que los propios golpes: "por eso no te voy a destruir la carita. Porque así nadie te hará caso", se sigue leyendo en el texto.
Pero ahí no queda todo, la figura de Latina confesó también que debido a los golpes propalados por su ex pareja, perdió al bebé que esperaba.
"Al día siguiente, muy adolorida del cuerpo y el alma, volví para recoger mis cosas - sí, lo sé, gran error- y encontré a un hombre que parecía muy tranquilo, como si nada hubiera pasado. Empezó nuevamente la discusión y, de pronto, un fuerte dolor en mi vientre no me dejó ni respirar. Yo estaba embarazada y, producto del stress, el trauma y los golpes, tuve una pérdida. Él me llevó inmediatamente a la clínica, no sin antes amenazarme mil veces para que no contara nada ni a la doctora, ni a mi mamá. Y por supuesto que lo escuché. Le hice caso, tontamente, pues sentía pánico y vergüenza. No sabía cómo mirar a mi familia ni amigos, aceptando que yo había caído en eso que por años había rechazado y criticado. Pero, sobre todo, tenía pavor a lo que mediáticamente podía ocurrir, así que callé."
A pesar de haber callado, Alexandra Hörler cuenta que días después se armó de valor y fue a sentar una denuncia tras la pérdida de su bebé, sin embargo no recibió apoyo alguno.
"Comenté lo de la pérdida, pero ésta había ocurrido al día siguiente, no había cómo probarlo. No se lo había dicho a lo doctora, así que no existía ningún registro. No me importó. Mi cuerpo seguía lleno de moretones y quería que él fuera castigado por eso, para que nunca más se atreviera a levantarle la mano a una mujer. Sin embargo, la respuesta que tuve tras pasar por el médico legista fue, simplemente, devastadora: no tenía lesiones que implicaran incapacidad por al menos 9 días. Es decir, aquí no pasó ni pasará nada."
Horler finaliza el post lamentando que el Perú sea el segundo país con mayor intento de feminicidios y los casos recientes de violencia femenina como el de Lady Guillén y Arlette Contreras. Asimismo, invita a marchar este próximo 13 de agosto en el "Ni una menos", contra de la violencia de género.
"¿Qué está pasando en nuestro país? ¿Por qué esa indiferencia y hasta complicidad? ¿Acaso no es suficiente con el maltrato físico y psicológico que vivimos por parte de un agresor? ¿Acaso el Estado y la justicia, en vez de defendernos, se han propuesto maltratarnos más, dejándonos a merced de seres enfermos con ansias de venganza? Callé por muchos años, pero la inacción y corrupción del Poder Judicial me sobrepasó. Es momento de que tod@s alcemos la voz, de demostrar que en el Perú somos capaces de transformar la indignación e impotencia en acción(…) Sólo espero que este testimonio les sirva a muchas para que se atrevan a denunciar y luchar contra esta lacra que no distingue edad, religión ni estrato social. El sábado 13 debemos unirnos y demostrar a nuestras autoridades y al mundo entero que aquí no queremos #NiUnaMenos."