Con el pretexto de la muerte de Chespirito, volveré a preguntar a Carlos Álvarez por qué tanto gran remedo y ningún personaje propio. Él se defenderá afirmando que el remedo es una creación a la que le salen alas, y hay que darle la razón si reímos tanto con su Urresti, su Alan o su Castañeda. Pero hará nuevas promesas para el 2015: crear, por fin, esas criaturas sin referente conocido, ser políticamente correcto, dejar la rutina del firme versus el bamba para interactuar, disfrazado de coyuntura, con protagonistas de coyuntura. No me lo pierdo.
¿Por qué humoristas como tú no crean personajes?
Es que sí creamos personajes.
¿Tus remedos?
La creación del personaje está en la imitación misma, no solo imito porque en realidad creo una personalidad. Esa era la idea cuando empecé con Alan, o cuando puse la vocecita a Popi.
¿Tú le pusiste nombre?
Claro, el nombre era del payaso venezolano, le puse pantaloncito corto, el peinado.
¿La imitación retroalimenta al personaje?
Sí, y eso es peligroso. Se retroalimentan tanto que pasan de la obesidad del poder al abuso del poder [ríe]. A veces me siento un Doctor Frankenstein.
¿Chespirito no tenía vena de humor político?
Cuando lo conocí me pregunto qué humor hacía yo, y le dije: Humor político. Me dijo: “Ah no, yo no he hecho nada con los políticos, no me gusta ese humor”.
¿Alguna vez has querido crear un personaje del todo propio?
Sí, lo voy a hacer ahora. Y van a ser varios. Todos van a tener una presencia. Quiero hacer personajes que toquen la realidad peruana, con humor.
¿Ya está listo tu nuevo programa en América?
Hemos hecho el programa cero, el canal lo está evaluando. Paralelamente estoy en “A las once” y en “Sin peros en la lengua”. Si tengo luz verde como Cateriano, sale el próximo año.
¿Se parecerá a tus anteriores programas?
No, será más innovador, más acorde con la campaña electoral, el elenco será más compacto. Me ha gustado estar con invitados en vivo y meterme donde ellos. Eso me encanta.
Eso me gusta más que el firme y el bamba, que tu remedo interactúe con otro personaje real.
Lo he estado haciendo. Por ejemplo, estaba Freddy Otárola entrevistado y aparecí como Urresti y Otárola dijo cosas que rebotaron en la prensa, como: “Te vas de boca, eres impulsivo”.
¿Tu hermano Arturo cómo está?
Se está recuperando poco a poco. Es un tema de familia, un tema privado.
¿Trabajará en tu programa?
Es posible, pero, ahorita, nuestra prioridad es su salud.
¿Por dónde irá la innovación en tu próximo programa?
Será más político, menos farandulero. Quiero hacer cosas nuevas como incluir personajes que no sean imitaciones. Por ejemplo, un ama de casa que opina y que se queja de la situación.
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