(Los Ángeles, EFE)
Sofía Vergara protagonizó el momento más polémico de la 66 edición de la ceremonia de entrega de los Emmy al ejercer de mujer objeto en una broma que no hizo gracia a muchos espectadores.
La actriz de "Modern Family" se encargó de presentar al presidente de la Academia de la Televisión de Estados Unidos, Bruce Rosenblum, a quien le correspondía dar el discurso institucional, tradicionalmente serio y aburrido.
Vergara se subió a un pedestal giratorio en el que exhibió su voluptuoso físico mientras Rosenblum se dirigía al público en un segundo plano con comentarios como "no podemos olvidar que nuestro éxito se basa en darle siempre al espectador algo que ver".
La puesta en escena generó de inmediato comentarios críticos en las redes sociales, donde se calificó el espectáculo de sexista e intolerable, una apreciación con la que coincidieron algunos medios de comunicación como la revista "Time".
La actriz colombiana, consciente de la controversia, defendió su número ante la prensa al término de la gala: "Una persona puede ser atractiva, divertida y reirse de sí misma", comentó Vergara, que aseguró saber quién empezó a agitar las redes sociales con críticas, si bien no mencionó su nombre y se limitó a decir que el responsable "no tiene sentido del humor".